Un estudio del Instituto Canario para la Pandemia, organismo independiente que analiza el comportamiento epidemiológico de las Islas y en el que participan prestigiosos profesionales de lo suyo, ha desvelado que 8 de cada 10 canarios ya no notan los cambios de nivel decretados por el Gobierno de las Islas según el riesgo epidemiológico de cada territorio insular. Los resultados de la encuesta, realizada la semana pasada, demuestran que la mayoría de los canarios vive instalado en su propia nueva normalidad, en la que no distinguen entre un nivel 1 y un nivel 3. Sólo un porcentaje de hosteleros, ni siquiera todo el colectivo, asegura estar pendiente para ajustar los aforos de sus terrazas y locales.
Antonio Olivera, viceconsejero de Presidencia, confiesa que estos datos le han dejado mal sabor de boca: «ahora me tocaba a mí dar las ruedas de prensa anunciando los cambios de nivel, en sustitución de Julio Pérez, y me hacía íntima ilusión pensar que decenas de miles de canarios estaban con el alma en vilo a la espera de mis palabras; saber que poco menos que se las sopla, pues decepciona, no lo voy a negar». Según fuentes del entorno de Presidencia, haber unificado las normas en torno a los niveles en un solo decreto ha restado tensión e interés a los canarios, por lo que podría valorarse derogarla y volver al caótico sistema anterior, basado en la dupla «medida – resolución judicial».
José Manuel Padilla, vecino de Las Palmas de Gran Canaria, señala que «yo no sé en qué nivel estamos y prefiero no saberlo, así no me lío; si me puedo sentar en una terraza bien, y si no, me voy a otra, o a mi casa, que tengo ventilador». Por su parte, María Jesús López, ciudadana afincada en la parte alta de Arico, explica que «aquí las noticias de la pandemia llegaron con tres meses de retraso, así que vamos un poco en desventaja, aquí acaba de empezar el nivel 4 otra vez». En El Hierro, por otro lado, hay vecinos que comentan que la Isla ha estado en nivel 2 cuando se juntaron tres personas a hacer una chuletada, pero que nadie notó el cambio.
