El joven de 24 años Benjamín Jiménez (que insiste en ser llamado Benyamin) fue atacado antes de ayer por el propietario de un guachinche situado en el municipio tinerfeño de La Victoria de Acentejo, cuando alegó ser un «influencer» para librarse de pagar la cuenta de lo consumido en el local. Testigos presenciales aseguran que la situación fue enormemente tensa, ya que el joven no atinaba a explicar con claridad al dueño la naturaleza de su actividad como influencer, ni por qué debería comer gratis.
Jiménez es descrito por su círculo de amigos como «un hipster de manual» que vive en las redes sociales y que ha hecho de su cuenta en TripAdvisor una improvisada tarjeta de crédito para comer gratuitamente en distintos locales. Se desconocen los motivos por los que se encontraba en La Victoria y, sintiéndose hambriento, decidió entrar en el conocido guachinche «El Millo», donde pidió potaje de berros, costillas con papas, queso frito y tarta de la abuela (todo ello, «de forma irónica», según explico a la Policía). A la hora de abonar la consumición, el joven acudió a hablar con Eufrasio Quintana, dueño y jefe de cocina y provisiones, para explicarle que si no le cobraba hablaría bien del local en sus redes.
«¡Usted será fluncher pero aquí paga todo el mundo!», gritaba fuera de sí Quintana mientras perseguía a Jiménez por todo el local, guataca en mano. Cuando los agentes de la Policía Local se personaron en el guachinche, llamaron a una ambulancia pero no detuvieron a Eufrasio Quintana al mostrarse solidarios y totalmente comprensivos con su reacción.
Benjamín Jiménez se recupera en el Hospital Nuestra Señora de la Candelaria de las heridas infligidas por la guataca, mientras se replantea su futuro, debido a que su nombre como «influencer» ha quedado desacreditado y a los insistentes consejos de su madre para que se busque un trabajo de verdad.
