La semana pasada, el Tribunal Constitucional completó el amparo solicitado por el ex diputado de Podemos y hoy líder de Drago Verdes Canarias, Alberto Rodríguez, al que se le retiró el escaño de forma que el TC considera «desproporcionada» en relación a la sanción que le fue impuesta por patear a un policía en el año 2014. Dado que ya es imposible que vuelva a ocupar el escaño en el Congreso de los Diputados, el Constitucional ha tramitado de forma excepcional una autorización para que Rodríguez pueda agredir a otro agente de la ley, en la misma forma y gravedad que la vez anterior, esto sería, una patada en la rodilla que generase lesiones leves, sin que deba responder penalmente por la misma.
El Tribunal explica en una nota que la elección del policía a agredir se ha hecho por riguroso sorteo, siendo el no agraciado el agente Juan Manuel Toribio, destinado en Teruel, a donde tendrá que desplazarse Alberto Rodríguez para efectuar la patada. El ex diputado ya ha avisado de que «soy una persona pacífica, yo no voy repartiendo leña sin ton ni son, así que pido al TC que organice una manifestación por alguna causa social en el fragor de la cual yo me puede sentir incitado a patear a Juan Manuel, contra quien, quiero dejarlo claro, no tengo nada personal».
No todos los aspectos de esta decisión son positivos para el político canario, ya que el TC le impone que, una vez cumpla con la compensación acordada, «deje de dar la brasa con el tema de su escaño, de forma que todos podamos dar este capítulo por cerrado de una santa vez».
