Alberto Rodríguez, líder de Drago Verdes Canarias, se ha mostrado sinceramente sorprendido tras serle recordado que obtuvo un acta de concejal en el Ayuntamiento de La Laguna en las elecciones del pasado 28 de mayo. El político de izquierdas ha pasado el verano desconectado, tras liderar también la candidatura de Sumar en la provincia tinerfeña en los comicios de julio, por la que no obtuvo escaño, y, según fuentes de su entorno, se halla un tanto desubicado en la vuelta a la rutina.
El propio Rodríguez confirma que «he pasado unas cuantas semanas buenas de descanso en La Tejita, porque dos campañas electorales seguidas y un reality son mucho para cualquier cuerpo, y es cierto que he desconectado fleje y se me han olvidado cosas; de lo de La Laguna ya casi ni me acordaba». Este retiro veraniego explica también por qué las redes sociales de Drago Verdes Canarias llevan inactivas desde que terminó la campaña de las autonómicas, a pesar de los incendios, la crisis migratoria o el caso Rubiales, epicentros informativos del verano. «Yo es que en La Tejita me desintoxico», señala Rodríguez, quien no esconde que la decepción de no haber sido elegido diputado ha hecho mella en su espíritu: «yo me veía ya mis quinientos y pico días en el Congreso, dando la brasa con lo de mi escaño y defendiendo Canarias también, y fue un palo, fue un tonicazo en el alma no salir elegido, pero mira, concejal en La Laguna tampoco estará mal».
«Entonces, ¿a lo del Cristo tengo que ir? Porque chaqué y eso no tengo, igual Luis Yeray me deja uno, que los dos somos así altos», reflexionaba el concejal, dispuesto y mentalizado para asumir sus obligaciones como cargo electo.