Después de varios años tratando de encontrar una solución consensuada que permitiera aprobar el Plan General de Ordenación de Santa Cruz de Tenerife (PGO), y tras múltiples denuncias, acusaciones y desencuentros entre los principales actores: Ayuntamiento de Santa Cruz, Plataforma Vecinal en contra del PGO y la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (COTMAC), por fin se ha encontrado una solución de arbitraje, reconocido por todas las partes, que permitirá sacar adelante este Plan de Ordenación desde un criterio estrictamente legal y alejado de los intereses personales que parecen flotar en el ambiente y que se sospecha pueden haber estado influenciando en las actuaciones llevadas a cabo hasta la fecha.
Este arbitraje, auspiciado desde la UE ante las denuncias que llegaban hasta diversos organismos, traerá hasta la capital de la isla a diversos árbitros FIFA (Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol) para que recorran la ciudad, calle por calle si es necesario, pitando las irregularidades que encuentren y analizando los puntos polémicos y los fuera de ordenación incluídos en la redacción del texto.
Esta experiencia, que no es pionera ya que se utilizó para corregir el Plan de Ordenación de la ciudad griega de Tortassos, sí que se espera se desarrolle en un ambiente menos hostil que el que se encontraron los colegiados a su llegada al país heleno.
Allí, la fuerte presión vecinal, que desde las ventanas y balcones trataba de intimidar a los árbitros, hizo que se produjesen algunos incidentes calificados por la FIFA como graves: lanzamiento de botellas y bengalas a las aceras, principalmente, que motivaron el cierre de algunas calles durante unas semanas.
Para el italiano croata Pavlic Ehnemi, portavoz de la asociación Árbitros Sin Fronteras, que desarrolla labores de inspección, control y arbitraje en países con escasos recursos, la situación de este Plan es muy polémica:
«Nos llegaron varios vídeos denunciando los Fuera de Ordenación que recogía el proyecto que se iba a aprobar, y enseguida nos dimos cuenta de que se estaban produciendo errores de apreciación.
A cámara lenta se ve que no existen muchos de los fuera de ordenación señalados, y que mas de algún redactor del proyecto debió ver la tarjeta roja debido a algunas entradas en las que se aprecia mala fe».
Aunque ya hay una pequeña representación de árbitros en la ciudad, se espera que en los próximos días comience a llegar el resto y les veamos correr por las aceras con el banderín.
Así podemos cambiar el «villarato» por el «zerolato» o el «bermudato».