El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, ha anunciado en rueda de prensa que el arquitecto Santiago Calatrava vendrá «ya mismo» a la Isla para estudiar y reparar diversos desperfectos detectados en su emblemático Auditorio Adán Martín. Según un informe, este edificio presenta fallos en su revestimiento que son causa de filtraciones y humedades en el interior. Como se recordará, este recinto fue construido en un descuido del Cabildo, y se inauguró, a pesar de carecer de licencia municipal, en 2003, con un coste total de 72 millones de euros, muy lejos de los 27 presupuestados inicialmente.
Tras enviar una carta al estudio del arquitecto valenciano, Alonso llamó personalmente a sus oficinas y logró charlar con Calatrava. «Pedimos a Calatrava que nos permitiera grabar la conversación telefónica, para que conste públicamente el compromiso del arquitecto», explicó el presidente insular antes de reproducir la parte en la que Calatrava se responsabiliza de los desperfectos:
Uy, sí, ya voy, ya. Me despejo la agenda para esta semana y voy corriendo desde Zúrich. Sí, sí… No, mira, mejor, voy ahora mismo. Estoy saliendo del despacho… Perdone que aviso a mi secretaria (Mary, Mary, I’m leaving to Tenerife right now, if someone phones me, tell them I’m gone to the ass of the world, Yes!!!)… Perdone, ay que ya estoy saliendo, ¡¡Taxi!!, To the airport, venga Carlos que ya voy, espérame ahí que ya llego.
El presidente del Cabildo explicó que, tan pronto como finalizó la llamada, envió al vicepresidente Efraín Medina al aeropuerto Reina Sofía para que reciba al arquitecto. Medina lleva en el aeródromo dos días, con elevadas dietas ya que come allí. Alonso achaca la tardanza a «alguna escala larga».
Puestos en contacto, sin embargo, con el estudio de Calatrava, nos confirman que el arquitecto sigue en Zúrich y que, de momento, no manifiesta intención alguna de volar a Tenerife. Su responsable de prensa nos explica que «el señor Calatrava está en su semana anual de contar billetes y revolcarse en su fortuna, porque eso le inspira para nuevos proyectos; por lo tanto, es poco probable que vaya a Canarias y menos probable aún que se haga responsable de algo que no sea cobrar».