Uno de los problemas que más preocupa a la población tinerfeña es el del tráfico. Los atascos matutinos en las autopistas de la isla picuda son motivo de protesta constante, sin que hasta ahora se haya conseguido una solución a la cuestión. Por tal motivo, el Cabildo de Tenerife ha decidido coger el toro por los cuernos, proponiendo una medida tan radical como polémica: cerrar la Universidad de La Laguna.
Universidad: total ¿para qué?
Fuentes de toda solvencia y de las que no hay motivo para dudar confirman que Carlos Alonso estaría valorando seriamente la posibilidad de proponer el cierre de la Universidad de La Laguna. “Total ¿para qué?” –se pregunta Emiliano Cifuentes, propietario de una cafetería cercana al Cabildo en el que el Presidente suele echar el barraquito de la media mañana- “Carlitos (porque yo le llamo así, porque estamos en confianzas) está meditando seriamente la propuesta. Siempre comenta que la Universidad nunca sale en ningún ranking de interés y que, cuando lo hace, está siempre en el furgón de cola. Así no hay manera de salir en los papeles y después de todo, si nuestros motores han sido siempre la construcción y el ladrillo ¿qué motivo hay para preparar a nuestros jóvenes para otras cosas?”
No obstante, don Emiliano confiesa a continuación que el Presidente no comparte una medida tan radical y tiene en mente varias propuestas que mantendrían la premisa de descongestionar el tráfico sin eliminar la formación superior de la isla picuda. Una de ellas sería la conversión de los títulos universitarios en formación a distancia, aprovechando la experiencia de Radio ECCA. De esta forma, las emisoras radiofónicas de la isla recibirían el encargo de asumir la docencia de las distintas titulaciones. Aún no hay nada cerrado en este punto, pero se rumorea que Onda CIT se haría cargo del Grado en Turismo y de la Universidad para mayores. Las instalaciones de la Universidad quedarían consecuentemente expeditas para un proyecto indeterminado pero caracterizado por las condiciones de ser referente y tricontinental.
Propuestas alternativas
Ante la posibilidad de reacciones negativas por el cierre de la Universidad, don Emiliano nos comentó –mientras terminaba de hacerme un cruasán de mechada, porque ya era la hora del almuerzo- que el Presidente había barajado otra posibilidad, que era la de que la enseñanza universitaria fuera únicamente en el turno de noche. De esta forma se resolvería el problema del tráfico y además el de los jóvenes tunantes que salen por la noche, ya que a las horas en las que tradicionalmente pululan por el Cuadrilátero o el Nooctúa estarían estudiante. Ante la posibilidad de fomentar un uso más razonable y racional del vehículo privado o mejorar la red de transporte público, el señor Cifuentes indicó con un gesto de su mugrosa bayeta que el coche propio de uso individual era un derecho fundamental y universal del tinerfeño, y que dejara de preguntarle tonterías.
