El pasado 30 de mayo se celebró el día de la Comunidad Autónoma y, como es habitual, se entregaron los Premios Canarias, que este año, de forma excepcional, recayeron en el conjunto de la sociedad por su ejemplar comportamiento y responsabilidad durante la pandemia del Covid-19. Han pasado apenas unos días y ya comienzan a verse en plataformas de compraventa y páginas de artículos de segunda mano los primeros anuncios vendiendo las participaciones en este Premio por parte de personas que, por diferentes motivos, no quieren quedarse el galardón.
Contactamos a través del anuncio de Wallapop con Ramón Sánchez, quien nos explica que «he puesto a la venta mi 0’0000004 parte del premio [la correspondiente a cada uno de los 2’1 millones de canarios] porque a mí los premios no me interesan, soy una persona de carácter modesto y a mí los premios y los halagos me abruman, y más si vienen sin perras». Por su parte, la joven Yanira León reconoce que «salí a aplaudir dos días, ya luego me olvidé porque echaba las tardes en Zoom con mis amigas, así que siendo honestos no creo que merezca el premio y si alguien me afloja 10 o 20 euros pues mejor». Otro de los testimonios recabados, que prefiere permanecer en el anonimato, llega desde Lanzarote y señala que «casi desde el principio del confinamiento seguí saliendo a pescar tempranito y por la tarde salía otra vez con el perro y me hacía dos o tres kilómetros, he sido un caradura y ese premio no es para mí, pero tampoco lo regalo, si me dan alguito pues eso que me llevo y así alguien tiene doble Premio».
En la sede de Presidencia del Gobierno restan importancia a este hecho y califican de anecdóticas las ventas del Premio Canarias a través de Internet; de hecho, se muestran seguros de que haber sido galardonados con este Premio es lo mejor que le ha pasado a los canarios desde que Pepe Benavente empezó a salir en televisión. Es más, el presidente Ángel Víctor Torres no descarta repetir el próximo año por el ejemplar comportamiento de los ciudadanos durante una devastadora crisis económica y social que arrasará con los cimientos del mundo que conocimos.
