Hoy miércoles y el próximo viernes continuarán en los puertos de todo el país los paros convocados por el colectivo de estibadores en contra del decreto que pretende aprobar el Gobierno para liberalizar el sector, siguiendo una directriz europea. La huelga en la estiba afecta de forma especial a Canarias; en El Baifo Ilustrado les ofrecemos todas las claves para comprender qué está pasando y cómo va a repercutir en nuestra vida.
- Podrían agotarse las existencias de souvenirs típicos fabricados en China, que no se repondrían a tiempo, con el consiguiente perjuicio a la imagen turística de las Islas.
- Se asume ya una bajada en la facturación de los bares del muelle, que en Santa Cruz de Tenerife podría alcanzar hasta el legendario Capricho de la avenida de Anaga.
- Se incrementarán las lesiones de columna entre las mujeres de mediana y avanzada edad, debido al sobreesfuerzo que realizarán arrastrando carros de la compra cargados de latas de aceite, botellas de agua y paquetes de arroz, en previsión de que un posible desabastecimiento de productos básicos nos devuelva a la posguerra o a los días posteriores a la Guerra del Golfo.
- Las tertulias de las radios locales ocuparán horas y horas de programación analizando este conflicto laboral, recabando la opinión de expertos y contrastando los datos para concluir que los estibadores son unos gandules y despreciar su labor.
- Decenas de camioneros ociosos pasearán sin rumbo por los núcleos portuarios, entablando conversación y camaradería entre ellos.
- Como informamos en esta noticia, el presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz, Ricardo Melchior, se verá obligado a abandonar su vigilancia diaria para acechar a los cruceros que llegan a la Isla, y dedicarse a mediar en el conflicto, descargar barcos él mismo o trabajar en cualquiera de sus formas.