Con la eliminación de España del Mundial de Rusia 2018 aún reciente, repasamos la trayectoria de los canarios más destacados.
David Silva: el jugador grancanario está siendo objeto de fuertes críticas por su pobre actuación. A menudo se le vio desnortado y triste, poco activo, ampuloso pero apocopado, y resiliente no obstante abatido. Su habitual serenidad se transformó en una cierta desidia, que esperamos no se le contagie en su ponencia sobre la reforma del Estatuto de Autonomía, que el jugador prepara a fin de debatirla en el Parlamento a la vuelta de las vacaciones.
Pedro Rodríguez: el tinerfeño, que no fue convocado para esta cita mundialista, siguió el partido desde un bar en su Abades natal, acodado en una esquina de la barra y musitando entre dientes frases como «ni puta idea tienen pa ganar un Mundial» o «Isco, mándate una papa», con un cierto y mal disimulado rencor.
Fefa María Santana: esta aficionada de Agaete, fiel seguidora también de la Unión Deportiva, no renovó a tiempo su receta para las pastillas que le controlan la hipertensión, y aún así, desoyendo los consejos de hijos y nietos, siguió el partido con la pasión acostumbrada. Fefa María ingresó en el Negrín cuando ya se iniciaba la segunda parte de la prórroga con una angina de pecho, de la que evoluciona favorablemente según el último parte médico.
Bar El Fonil de Oro: a pesar de su pretencioso nombre, este humilde establecimiento de Icod (Tenerife) es en realidad el refugio de decenas de vecinos que tienen un problema, incipiente o declarado, con el alcohol, por lo que se ha llenado de parroquianos durante las más de dos horas de encuentro, realizando una excelente caja gracias a su oferta de 2×1 en vino peleón, con chochos gratis. La tristeza de la eliminación los ha mantenido en el local algunas horas más.