Decenas de psicópatas y perturbados celebraron ayer en Santa Cruz el Acoso Apoteosis del Carnaval, aprovechando el desfile organizado por el Ayuntamiento para infiltrarse y espiar a las que serán las víctimas de sus próximos delirios paranoides e ideas homicidas. Unidos a los alegres ritmos de las comparsas, pasearon por la avenida de Anaga bailando y deleitando a todos con sus incesantes miradas en busca de un enemigo imaginario.
John «Carnival» Lecter, presidente de la ISA (la International Stalkers Association), ha señalado que para su organización «Tenerife es un referente en cuanto a lugares en los que poder expresarnos tal y como somos, con diversión y de forma sana, y seguro que el año próximo nos tendrán aquí de nuevo, visitando a las mismas personas a las que acosamos este año, pues para eso hemos recopilado todos sus datos, y persiguiendo a personas nuevas, porque el Carnaval también trata de eso, de conocer gente».
Entre los asistentes a este singular desfile abundaron los siempre simpáticos disfraces de espía de tebeo, aunque se pudo contabilizar a tres Hannibals Lecter, dos Jack Torrance, cinco Leatherface (uno de los cuales tuvo que ser detenido por la policía tras ser pillado masturbándose al paso de la carroza de la Reina de la Tercera Edad) y un Alex DeLarge enteramente hecho con bolsas de plástico.
El Ayuntamiento de Santa Cruz aplaude la llegada de estos visitantes tan especiales «porque los chicharreros tenemos un espíritu muy inclusivo y nos gusta compartir nuestra fiesta incluso con personas que probablemente más pronto que tarde nos persigan, acosen o claven una navaja».