Aún colean en el Vaticano los efectos de la visita de la delegación del Club Deportivo Tenerife, dentro de los actos del centenario de la fundación del equipo. Como recordarán, el pasado mes de agosto una comisión de dirigentes del representativo chicharrero, encabezada por su presidente, Miguel Concepción, visitó al santo padre en Roma, para hacerle entrega de una serie de presentes. De los regalos dados al papa Francisco, trascendieron una camiseta y un libro conmemorativo del centenario. Sin embargo, rigurosas investigaciones, realizadas por este medio y por la revista “Trae pan” han permitido que El Baifo Ilustrado pueda revelarles otros presentes que su Santidad ha recibido de los dirigentes tinerfeñistas y de los políticos que les acompañaron en peregrinación a la ciudad eterna.
Nos entrevistamos con Pam Bhufetta, gastrónoma y directora de “Trae pan”, mientras asistimos a la inauguración de Panbao Maravillao, un novedoso restaurante brasileño-japonés en Arrecife. La señora Bhufetta nos explica que, junto a la remera del representativo y el libro conmemorativo, los visitantes llevaron a Francisco una selección de dulces palmeros, al ser Concepción oriundo de la isla bonita.
Las viandas regaladas al obispo de Roma fueron las siguientes:
- Diez quilos de rapaduras clásicas.
- Diez quilos de rapaduras de leche, chocolate, coco y huevo.
- Veinte quilos de almendrados.
- Quince quilos de marquesotes.
- Treinta quesos de almendra.
- Cinco lebrillos de bienmesabe, según receta de Matilde Arroyo.
- Cinco lebrillos de príncipe Alberto, según receta copiada de la de Matilde Arroyo.
- Dos cajas de galletas de El Paso, según receta de Marieta.
Las viandas fueron empaquetadas en cajas de cartón, siguiendo la tradición palmera de transporte de comida. Según nos comenta la señora Bhufetta, se planteó la posibilidad de llevar también unos calderos de tollos, pero se consideró redundante, teniendo en cuenta la composición de la delegación.
Por su parte, fuentes vaticanas informaron a este medio de que estos productos habían causado una impresión muy positiva en el seno de la curia, hasta el punto de que el personal médico y nutricionista del micro-estado ha tenido que tomar cartas en el asunto, ante el alarmante aumento de casos de obesidad y de adicción al azúcar entre el clero.
Las existencias restantes han sido donadas a Caritas Roma, cuyo gabinete de prensa ha comunicado que el donativo del Tenerife permitirá cubrir las necesidades de glucosa de la población más necesitada durante los próximos tres meses.
