La directiva de CanaryFly se ha visto sobrepasada esta semana por la polémica generada a raíz de una campaña promocional en la que se usaban imágenes tomadas del Instagram de modelos y blogueras, en las que éstas aparecían ligeras de ropa y luciendo atributos durante sus estancias en Canarias. La campaña, tachada de machista y muy contestada en redes, ya ha sido retirada pero aún hay rescoldos de la controversia que la aerolínea quiere enfriar con una acción audaz e insólita.
Ruymán Davidson, responsable de prensa de la compañía, ha anunciado la intención de la directiva de protagonizar una nueva campaña, en la que los cargos se exhibirán en tanga en diversos parajes de las Islas. Davidson explica que «hemos metido la pata hasta el fondo y hemos ofendido a mucha gente, lo reconocemos; creemos que para nuestras clientas podrá suponer un simpático desagravio ver a directores ejecutivos, ceos y marketing designers lucir sus nalgas fofas, entendiendo de paso y gracias a la experiencia que un cuerpo cosificado no puede ser reclamo para una aerolínea». Además, recuerda que «el tanga y la chola son elementos que en Canarias se aceptan con mucha naturalidad».
La polémica ha cambiado el paso a CanaryFly en materia de publicidad, ya que se ha visto obligado a cancelar varias campañas previstas, como «Ven a Canarias: hay tetas», «Islas Mamarias, qué pechotes» y «Tetas, tetas, tetas everywhere».
