Después de varios meses de silencio (provocados por un malentendido con la dirección de este medio a cuenta de las dietas hoteleras de este humilde juntaletras) puedo volver a informarles sobre el desarrollo del conflicto que enfrenta a las repúblicas que se reparten el territorio de la Graciosa, y que amenaza con sobrepasar los límites de la ínsula chinija.
Fuentes dignas de todo crédito han informado a este reportero de que las baterías antiaéreas nordgracioseras instaladas en el Roque del Oeste habrían derribado un drone que sobrevolaba el espacio aéreo que el alto mando barbudo había demarcado como zona de exclusión. La capitana Angustias Guerrero, jefa de comunicaciones del Estado Mayor de la República Democrática Popular de la Graciosa, ampliaba informaciones a través de parte-rueda de prensa diario.
“A las 15:27 h. hora bantú, el Estado Mayor recibió comunicación por radio desde Roque del Oeste, en la que se le informó de que el radar había detectado la presencia de un aparato volador de gran tamaño que se aproximaba a la zona de exclusión aérea, describiendo una trayectoria en dirección sur-suroeste. Ante la posibilidad de que se tratara de un bombardero, el Estado Mayor dio la orden a la artillería antiaérea desplegada en el islote de derribar el aparato. Los cañones Bofors 40 mm y Oerlikon 35 mm abrieron fuego y no tardaron en derribar al drone, que derramó sobre el roque una inesperada carga de paquetes de arroz en grandes cantidades”.
Aparato desviado de su ruta
Puesto al habla nuevamente con mis contactos entre los artilleros de Roque del Oeste y en el servicio de información nordgraciosero, conseguí más datos que completaron lo que la capitana Guerrero no había podido o no había querido decir. La nave derribada no pertenecía al ejército sudgraciosero, sino que formaba parte del telemaratón navideño del showman tinerfeño Manuel Artiles. Más concretamente, se trataba de una droña Rita, un modelo de gran tonelaje que se desplaza por los cielos ejecutando complejas piruetas de baile. Al parecer, sus mecanismos de vuelo sufrieron un cortocircuito y el ordenador de a bordo ejecutó un nuevo plan de ruta, consistente en el seguimiento constante de un drone Nacho. Desgraciadamente, este segundo modelo, pintado con una colorida combinación de naranja y verde, tiene un problema de diseño que le impide seguir la ruta prefijada, ejecutando vuelos totalmente impredecibles. Incapaz de encontrar su nave de referencia, la droña se desvió hasta alcanzar los cielos del Roque del Oeste, con los resultados ya conocidos.
Nuestro contacto en la ínsula chinija menor nos ha informado también de que el inesperado suministro de arroz ha permitido que Pedro Barba se ahorre los envíos de dos semanas a sus tropas, aunque éstas han desarrollado serios problemas de estreñimiento.
Por su parte, el fabricante de la droña, la empresa de Detroit OSP (Omni Soria Products) ha comentado que el modelo en particular es muy difícil de programar. “En líneas generales obedece las órdenes básicas, pero su interfaz de datos tiene problemas de comprensión y de expresión, lo que a la larga redunda negativamente en su empleo, de ahí que hayamos decidido ceder la patente a otra empresa para que cargue con ella”, dijo un empleado de OSP que prefirió mantenerse en el anonimato.