El Ayuntamiento de Santa Cruz se propone hacer más rentable el concurso de murgas mediante una novedosa iniciativa, que sin duda colocará a Tenerife como referente mundial de la innovación carnavalera. Se trata de la “Quinimurga”, un sistema de apuestas que toma como punto de partida las diferentes fases del concurso de murgas. El alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, lo ha presentado en rueda de prensa junto al concejal de Fiestas, Fernando Ballesteros, y al fundador de Betfair, Andrew Black, ya que será a través de su plataforma de apuestas online cómo se canalicen las apuestas de los carnavaleros. Se prevé recaudar en torno a los 125.000 euros con este juego, que podría ampliarse a la Gala de la Reina en próximos años, en función del resultado que se obtenga este año.
Bermúdez considera que “con la Quinimurga se podrá hacer del concurso de murgas algo aún más interactivo, y dado que se ha diseñado también una aplicación para smartphones, los incondicionales de estos divertidos grupos que asistan en directo a las galas igualmente podrán apostar sin perderse nada”. Así, según explicó, por diferentes cantidades puede apostarse no sólo el resultado de los premios, tanto de interpretación como de presentación, sino también qué murga será la primera en proclamarse la voz del pueblo, cuántas veces se insinuará que toda la población de Las Palmas es homosexual, qué político recibirá más improperios o qué murga batirá el record de ininteligibilidad. Andrew Black señaló que «una plataforma online son todo ventajas, porque se puede apostar sobre cualquier chuminada, desde cantidades muy pequeñas hasta cifras desorbitadas»; los periodistas presentes en la sala mostraron su sorpresa ante el dominio del castellano del británico dueño de Betfair.
Ante los gestos de asentimiento y risa contenida del concejal de Fiestas, el alcalde contó, como una divertida anécdota, que telefoneó a su homólogo de Las Palmas, Juan José Cardona, para informarle de la iniciativa y felicitarse por la misma, reiterando, en palabras textuales, que «chincha rabiña, se me ocurrió a mí antes que a ti». Llamadas similares volverían a producirse varias veces más de madrugada, directamente al móvil de Cardona.
Por su parte, las murgas parecen complacidas con la idea, siempre y cuando los beneficios que genere la Quinimurga redunden en los grupos del Carnaval. Un portavoz autorizado aseguró que «esto de la murga son muchos gastos y uno lo hace por vocación, y si no hay entradas para la final ni nada, pues aparte de las facturas, qué menos que repartir estos beneficios para nuestros gastos y nuestras cosas; dése cuenta de que las lentejuelas han subido un 35% desde el año pasado, y el maquillaje está tan caro que hemos comprado un bote de Titanlux para toda la murga, una tragedia».