En una comparecencia para los medios celebrada en la sede del Banco Central Europeo -en la ciudad alemana de Fráncfort- su presidente Mario Draghi anunció una nueva medida que el organismo monetario ha tenido que adoptar en relación a la falta de liquidez de los bancos españoles.
Según explicó el economista italiano, tras aprobarse el rescate directo a las entidades bancarias de nuestro país por un importe de cien mil millones de euros se procedió rápidamente a evaluar el coste de la logística de la operación. No se necesitaron demasiados cálculos para concluir que la distribución del efectivo entre las sucursales de todos los bancos afectados tendría un coste superior al del propio rescate. «Eso es algo que evidentemente no nos podemos permitir, y tampoco la pérdida de productividad que supondría el tiempo que los empleados de caja dedicaran a contar el dinero entregado. Así que hemos decidido crear una serie de nuevos billetes que facilitarán la operación, reduciendo el volumen del metálico a transportar y repartir al menos hasta una sexta parte de lo que ocuparía con los existentes hasta ahora.»
Habrá por tanto nuevos billetes de curso legal con los siguientes valores: 1, 2, 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 millones de euros. Según aclaró Draghi, estos últimos solamente se distribuirán a los bancos cuya situación es más delicada, por lo que se emitirá un número muy reducido de los mismos. Al ser preguntado sobre la dificultad de que se introduzcan en los bolsillos de los ciudadanos españoles y de la eurozona en general, afirmó que «Al contrario. Imagínese un señor que tiene, pongamos que 10 millones de euros en su cuenta y necesita 2,5 para comprarse una casa. Ahora podrá ir a su sucursal de siempre, retirar el dinero mediante su tarjeta de débito y pagar la vivienda al contado, liberándose de cargas hipotecarias y contribuyendo con un gran empuje a reactivar la economía.»
Acerca de la posibilidad de que estos nuevos billetes puedan favorecer la circulación de dinero negro, el presidente del BCE fue tajante: «Ni se nos pasa por la cabeza. Estamos dando facilidades a los bancos españoles para que salgan de esta difícil situación y confiamos en que hagan circular el nuevo papel moneda con limpieza, de manera que cualquier ciudadano pueda usar estos billetes al pagar un café o un taxi, por ejemplo. Si ocurriera algo irregular naturalmente que nos replanteríamos el rescate y la continuidad de España en la moneda única.»
Si no surge ningún imprevisto los nuevos billetes comenzarán a circular el próximo 1 de enero de 2013. El Baifo Ilustrado quiso conocer la opinión al respecto del presidente canario Paulino Rivero, el cual manifestó que esperaba que en los nuevos billetes fueran perfectamente visibles todas las islas Canarias, «no como en los actuales que faltan dos de ellas, además de todos los islotes, causando un grave perjuicio a la afluencia de turistas y a la economía del archipiélago en general; como ocurre también por culpa del fin de la bonificación de las tasas aéreas.»