Las fuertes nevadas de las pasadas semanas han dejado el bello panorama de un Teide totalmente blanco. Como viene siendo habitual y a pesar de las continuas advertencias de las autoridades competentes, hay una marea humana que quiere ir a ver la nieve a las zonas circundantes, razón por la cual el Cabildo de Tenerife, administrador del parque nacional haya barajado diversas medidas para controlar los accesos a la alta montaña. Una ellas ha sido la contratación del Yeti.
El Yeti o abominable hombre de las nieves, como también se le conoce, es uno de los más populares criptobichos de los que se noticia, que no evidencia. Su condición de simio gigante alpino le convierte, a ojos de los gobernantes insulares tinerfeños, en una opción ideal para controlar el acceso de cuñados, domingueros y temerarios varios a las inmediaciones del parque nacional en cuanto caen cuatro copos de nieve. Desde el Cabildo se contactó con la Fundación Loro Parque, al ser una institución especializada en el traslado a Tenerife de especies exóticas, pero la partida reservada para este proyecto acabó invertida en el carnaval de Santa Cruz, por lo que se ha optado por otra solución, basada en la economía circular.
La vigilancia será llevada a cabo por los propios consejeros del Cabildo, que usarán un disfraz de Espinete reciclado del PIT por tandas. Los primeros turnos están asignados a Blanca Pérez y Efraín Medina, mientras que la presidenta Dávila solamente participará si puede lucir el atuendo prescindiendo de la cabeza del rosado peluche.

