El islote de La Graciosa actualiza sus gestiones bancarias, y para ello, a partir del próximo mes de mayo contará con un cajero automático real, que vendrá a sustituir al cajero que ha estado funcionando hasta ahora, consistente en una máquina en cuyo vacío interior se situaba un señor de baja estatura que iba expendiendo los billetes según los gracioseros formulaban de viva voz su petición de efectivo y su número de cuenta. Bankia, que absorbió a la antigua Caja de Canarias, instalará un cajero automático de verdad en Caleta de Sebo para cubrir las necesidades de la población del islote.
Federico Navarro, responsable territorial de la entidad para Canarias, asegura que «con este pequeño paso damos un salto de calidad enorme en la atención que prestamos a los habitantes y visitantes de La Graciosa en sus necesidades financieras, llevando la tecnología más puntera hasta la Isla». La persona que se encontraba dentro del anterior falso cajero, Armando Gómez, será reubicada en una oficina de la entidad bancaria en Lanzarote, y no en La Palma como inicialmente se barajó, con lo que no perderá el contacto que ha trenzado con los vecinos gracioseros. Gómez explica que «a menudo vienen a por dinero en efectivo pero también a por charla para pasar el rato, y así uno se ha ido acostumbrando a conocer las vidas de todos los vecinos del islote; echaré de menos sus historias».
Tras la llegada de la electricidad y una visita de Paulino Rivero, éste es el evento más relevante de La Graciosa en los últimos quince años.