El Congreso Internacional de Perreros que se estaba celebrando con absoluta normalidad en el Centro de Convenciones y Congresos Magma, de Adeje, ha tenido un final desagradable. En la última mesa de debate, bajo el título «El perrero y las TICS: oportunidades de negocio frente a tradición», la discusión entre partidarios del tradicional taco de facturas y partidarios de introducir las nuevas tecnologías, como las PDAs, en los cobros fue elevando el tono hasta degenerar en una pelea que obligó a intervenir a la Policía Local y se saldó con dos heridos leves por contusiones y mordiscos. Un representante de Apple, desplazado hasta la Isla para presentar la aplicación «iCobro» tuvo que salir escoltado del recinto para evitar represalias.
Hasta esta última y polémica mesa, todo había transcurrido en un ambiente cordial y de gran interés por parte de los participantes por conocer las últimas novedades del mundo del perrero. Bajo el título «El perrero ante los retos de la globalización», este Congreso Internacional de Perreros (internacional por vocación, según admite la organización, ya que el perrero venido de más lejos fue Faustino Perera, toda una institución en el cobro mensual en La Graciosa) ha reunido a unos cien profesionales de la venta y cobro a domicilio de todas las Islas.
El presidente del comité organizador de esta cita, el veterano perrero Manuel Plasencia, ha destacado el papel del perrero en el actual contexto de crisis, ya que, a su juicio, «la compra y pago a plazos personalizados son el futuro del sector ahora que la sequía del crédito ha dejado a las familias sin la posibilidad de pedirle dinero al banco». Para Plasencia, «pronto veremos más a menudo al perrero de nuestro barrio cargando infatigable con sus muestrarios de cortinas, que es lo primero con lo que una doña canaria quiere vestir su hogar para sortear el mal ánimo de la crisis», y comparó el efecto psicológico del cambio de cortinas con el que se dice que suele producirse cuando una mujer adquiere una barra de labios en épocas de austeridad.
Entre las conclusiones más interesantes a que se llegó en las mesas de trabajo, cabe resaltar la necesidad expresada por el colectivo de perreros de estrechar lazos con las Administraciones, abriendo a los proveedores la posibilidad de dar servicio y luego cobrarlo, factura en mano, en las puertas de los despachos de los responsables públicos correspondientes, como una forma de abreviar trámites y agilizar burocracia.
La aplicación «iCobro» de Apple. ¡Qué grande!. Los perreros no deben modernizarse, el encanto del taco es insuperable. Yo también hubiera intentado agredir al de Apple.