El dueño de «Ferreterías Manolo e Hijos», un enigmático potentado que controla el mercado ferretero en el valle de La Orotava, con diferentes establecimientos desde Santa Úrsula hasta Los Realejos, es el único canario presente en los conocidos como «papeles de Pandora», una extensa indagación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación que ha desvelado un entramado de sociedades opacas y offshore, con las que diferentes personalidades de todo el mundo, desde deportistas hasta jefes de Estado, han evadido impuestos y hecho inversiones de dudosa legalidad.
La asesoría que se encarga de la parte legal de la empresa ha declinado hacer declaraciones, aunque extraoficialmente han hecho saber a El Baifo Ilustrado, a través de un correo electrónico, que «le dijimos a Manolo una y mil veces que las ferreterías dan para vivir y hasta vivir holgado pero que no generan las cantidades que suelen manejarse en los bancos de las Islas Caimán o de Panamá, pero él erre que erre, que quería competir en las grandes ligas del fraude y que no se iba a conformar con triquiñuelas de pequeño empresario; también es verdad que creía que los regalos de estos bancos por abrir una cuenta para defraudar eran más espléndidos que los que te da Cajasiete por domiciliar un cobro o algo así». Nuestro anónimo informante asegura que «confiamos en que ahora que se ha visto expuesto, Manolo recapacite y se deje de aventuras exóticas con el dinero de su familia».
Por su parte, la consejera de Economía, Conocimiento y Empleo, Elena Mañez, asegura que la escasa presencia de canarios en estos papeles le deja un sabor agridulce, «porque los grandes empresarios y en general los ricos de las Islas están tan capacitados como los de otras comunidades para armar entramados financieros con los que alejar su dinero del fisco, de modo que confiamos en que aparezcan en futuros listados, poniendo a Canarias en vanguardia de la evasión».