El Gobierno estudia crear un «banco cabrón» para aumentar los ingresos del Estado

Diseñar un banco así es una cabronada, cierto, pero nada tiene que ver con el contenido de esta noticia (foto de Daquella manera)

En recientes fechas el Gobierno español acordó la creación de un fondo público para la reestructuración de los activos financieros (el llamado banco malo) que adquirirá los activos tóxicos que acumula la sufrida banca privada para a continuación ponerlos en venta a un precio de mercado inferior durante los próximos 15 años. Analistas económicos de contrastada reputación y solvencia consultados por El Baifo Ilustrado coinciden basándose en sus concienzudos estudios en que esa medida endeudará aún más al Estado y que por tanto en sí misma no solucionará la crisis financiera española.

Aunque aún no ha trascendido a la opinión pública, los ministros Montoro y de Guindos son conscientes del nulo efecto que producirá la llegada del banco malo, y ya habrían planteado al presidente Rajoy una medida adicional para inyectar capital en las arcas estatales: pasaría por la creación de un ente llamado Sociedad Pública Malévola Para la Succión de los Activos Individuales, aunque en los lugares donde ya se ha experimentado su puesta en marcha se le conoce coloquialmente como banco cabrón. En esencia este consistiría en una entidad bancaria con similares características a la de cualquier otra, aunque de titularidad estatal y algunas peculiaridades en sus estatutos: de entrada todos los ciudadanos residentes en España tendrían la obligación de abrir una cuenta en el banco cabrón, y de domiciliar en la misma las nóminas o pagos de facturas que reciban. De hecho, a todos los recién nacidos se les abriría automáticamente una cuenta al ser inscritos en el registro civil, e igualmente la obtendrían los extranjeros residentes junto con el NIE. El tipo de interés TAE a aplicar en estas cuentas sería siempre del -5%, independientemente del saldo acumulado, aunque podría revisarse al alza al cabo de algunos años si la situación económica mejorara lo suficiente. Por otra parte, se aplicarían comisiones preventivas a todas las operaciones de uso de tarjetas, transferencias y demás, de manera que el importe de la comisión se cargaría en la cuenta aunque tales operaciones no se realicen. Naturalmente los clientes podrán reclamar posteriormente su devolución mediante un sencillo procedimiento administrativo en el que la documentación a aportar incluirá los boletines de notas de la EGB o equivalente, el carnet del último vídeoclub del que se haya sido socio y resguardos de tarjetas de embarque de los vuelos realizados a lo largo de la vida del ahorrador.

Sobre la persona que se elegirá para dirigir esta entidad de crédito estal, al parecer el minsitro de Hacienda habría sugerido al presidente del Gobierno el nombre de José Manuel Soria, actual titular de la cartera de Industria, Energía y Turismo. Además de que Soria reuniría las cualidades necesarias para hacerse con el timón de un banco de las explicadas características, Montoro conseguiría sacarlo del Gobierno (son de sobra conocidas las discrepancias entre ambos) y así mataría dos pájaros de un tiro. No obstante, no hay aún nada decidido al respecto si llegara a concretarse la entrada en funcionamiento del banco cabrón, y también suenan como posibles directores nombres como los de Andrea Fabra, Gerardo Díaz Ferrán, el abogado Emilio Rodríguez Menéndez e incluso el del columnista y escritor Salvador Sostres.

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