El Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acaba de anunciar, mediante un comunicado hecho público por Moncloa a primera hora de hoy, que a partir del 1 de septiembre el Organismo Nacional de Loterías y Apuestas del Estado (ONLAE) rebajará su porcentaje destinado a premios hasta el 1%, debido principalmente a que se utilizará la práctica totalidad de la recaudación a financiar la compra de deuda pública a un tipo de interés de apenas el 1%, algo que posibilitaría a nuestro país renunciar al diferencial que actualmente se estaba pagando y que resulta insoportable de mantener durante mas tiempo.
Debido a ello, las nuevas campañas de Lotería Nacional, Quiniela, Bonoloto, Primitiva y Euromillón dejarán de hacer hincapié en los sueños y la posibilidad de hacerse millonario, para centrarse en un propósito menos material que girará en torno al lema de «Lo importante es participar», e incorporarán una casilla de «Renuncio a mi premio en favor del Estado».
Paralelamente, se crean dos nuevos juegos: el Prima-loto y la Recortiniela, con los que se espera aumentar la recaudación general del ONLAE.
El Prima-Loto, será un juego semanal (jueves) en el que el apostante tratará de pronosticar a qué nivel se situará la Prima de Riesgo del día siguiente en los siguientes países: Grecia, Italia, Portugal, Irlanda y España. Este juego dará premio de primera categoría (5 aciertos), segunda categoría (4 aciertos) y tercera categoría (3 aciertos).
La Recortiniela por su parte se jugará los miércoles y constará de un boleto donde figuran todos los Ministerios y en el que los jugadores avanzarán su pronóstico sobre la evolución de su presupuesto tras el consejo de ministros de los viernes. El apostante elegirá un «1» si cree que las partidas destinadas a sufragar las políticas de cada ministerio se incrementarán tras el Consejo de Ministros de ese viernes, una «X» si se cree que se mantendrán una semana mas sin cambios y finalmente un «2» si por el contrario se espera un recorte.
En declaraciones del Director General del ONLAE «hemos de dejar atrás la idea de que la lotería es para enriquecerse. Es un concepto muy egoísta y que se aleja del espíritu noble que pretendemos implantar desde el gobierno. El fin último de la lotería es la de aportar liquidez, ayudar al país y, de paso, echarse unas risas con los amigos, la familia o los compañeros de trabajo para ver quién es el que mas acierta, porque como queremos hacer ver, lo importante es participar».