El pasado mes de julio se viralizó un vídeo en el que se podía contemplar cómo un hombre en cholas irrumpía a la carrera en el Santuario del Carmen, en Los Realejos, con un niño en brazos, al que depositaba a los pies de la Virgen para luego abandonar el templo de la misma forma. Según ha podido saber en exclusiva El Baifo Ilustrado, el hombre entrena actualmente para batir su propia marca en la Catedral de La Laguna.
Según explica a este medio el sacrílego corredor, que prefiere mantenerse en el anonimato, desde su audaz acción de julio «he tenido tiempo para reflexionar sobre lo que hice y después de un examen interior muy profundo y sosegado he llegado a la conclusión de que puedo romper mi marca en un escenario más ambicioso como es la Catedral de La Laguna». Para ello, lleva entrenando todo el mes de agosto, de cara a las inminentes fiestas del Cristo, tanto en velocidad como en fuerza. El hombre comenta que «cada mañana salgo a correr cargando a los gemelos de mi primo, que además se lo pasan muy bien, y trepo con los dos en brazos hasta dejarlos en la rama de un árbol que está más o menos a la misma altura que el Cristo»; hace esto porque, según dice, no sólo aspira a rebajar su marca sino que «hacerse viral no es fácil y el público demanda retos nuevos; si consigo romper mi récord en el Cristo, empezaré a ver quién me presta unos trillizos para el Día de la Candelaria de 2024».
El Obispado, por su parte, no parece dispuesto a consentir la proeza deportivo-religiosa de este ciudadano anónimo, y en la actualidad tiene a varios sacerdotes y monaguillos también entrenando para placar al corredor llegado el caso, salvaguardando, siempre en la medida de sus católicas posibilidades, la integridad de los menores.
