En su toma de posesión como consejero del Cabildo de Gran Canaria, sustituyendo al expulsado Juan Manuel Brito, Miguel Ángel Rodríguez aseguró soñar con una «Consejería de la Felicidad». En atención a este deseo, y con la lógica desconfianza de entregar áreas de gestión importantes a alguien que expresa semejantes ideas nada más llegar al cargo, Antonio Morales ha tomado la precaución de diseñar una nueva área al consejero, que en adelante llevará Chakras, Reiki y Ayurveda en toda la Isla.
Rodríguez se ha mostrado contento con el área asignada pero disconforme con el hecho de que sea una Consejería sin dotación presupuestaria. Según explica, cuando interrogó a Morales sobre el motivo por el que no contaba con dinero para sus acciones, éste le contestó que «el dinero no da la felicidad». «Y eso me dejó pensando», añadió, «que será de Nueva Canarias pero sin duda es un hombre sabio».
Este fin de semana se ha instalado un tatami en el nuevo despacho de Miguel Ángel Rodríguez, que también cuenta con un mapa de chakras, diferentes atrapasueños y abundante literatura sobre pseudociencias y magufadas varias.
El nuevo consejero inicia su gestión con ambiciosos proyectos. «Desde hoy iré puerta por puerta a ver a todos los grancanarios para preguntarles si están bien, si necesitan algo, para que vean que el Cabildo de Gran Canaria, e incluso Podemos, se preocupa por su bienestar». Mientras tanto, Antonio Morales ha repartido las áreas que llevaba Brito entre el resto de consejeros, a los que ha pedido que no cuestionen la labor de Miguel Ángel Rodríguez, «porque se le ve ilusionado».
