Recreación realizada por Michael Sting

El investigador paranormal Tinerfe Loro ha vuelto a saltar a los medios con otra de los resultados de sus investigaciones. En esta ocasión el parapsicólogo y ufólogo gomero se ha embarcado en el análisis de las profecías papales de San Malaquías ya que, según las mismas el próximo pontífice está llamado a ser el último. Sus conclusiones no pueden ser más sorprendentes: el próximo papa podría ser tinerfeño.

El mito del papa negro

En una rueda de prensa concedida en los bajos de la sede social de una murga, Tinerfe comenzó por explicar a la asistencia –este reportero y dos aspirantes a formar parte de la agrupación carnavalera- los errores que sus colegas cometían a la hora de enfrentarse a los escritos de Malaquías de Armargh: “Para empezar” –aclaró- “no se menciona ningún papa negro en las profecías” –aunque a continuación aclaró- “aunque es evidente que del texto referente al último papa puede deducirse ese dato”. A continuación el también experto en reiki, feng shui y astrología expuso una disertación de dos horas en las que desgranó sus estudios sobre la profecía del último papa.

La profecía al descubierto

En la persecución final de la Santa Iglesia Romana reinará Petrus Romanus (Pedro el Romano), quien alimentará a su grey en medio de muchas tribulaciones. Después de esto la ciudad de las  siete colinas será destruida y el temido juez juzgará a su pueblo. Sobre este texto el señor Loro comentó que el nuevo papa no sería africano pero que lo tendría todo muy negro. En este punto el investigador ha indicado que ese nivel de “negritud” vendría dado por la presencia del petróleo de las aguas oceánicas canarias, por lo que dedujo que bajo este pontificado se extraería por fin el oro negro.

A continuación se centró en la parte relativa a la alimentación del pueblo por parte del elegido. “Veo a un hombre que lleva un mensaje de liberación a los suyos pese a todas las vicisitudes. Una voz que clama en el desierto y a la que nadie toma en serio pero que resulta incansable en la repetición de sus máximas”.

Para terminar se centró en la interpretación de la expresión “ciudad de las siete colinas”, rechazando de plano que pudiera referirse a Roma, porque es una referencia demasiado evidente y de todos es bien sabido que desde San Malaquías hasta Nostradamus las profecías tienen que ser lo suficientemente ambiguas como para que quepa cualquier cosa. “Las siete colinas son en realidad las siete islas Canarias, que a su vez eran los siete montes más elevados del hundido continente atlante. La ciudad no es pues la capital de Italia sino la capital de la región”. Cuando se le indicó que actualmente la comunidad autónoma tenía doble capitalidad el investigador indicó que para él la ciudad elegida era Santa Cruz de Tenerife y que su destrucción estaría relacionada con una cadena de explosiones en el palmétum.

En sus conclusiones Tinerfe Loro expuso que el último papa vería la extracción de petróleo del subsuelo marino canario, que alimentaría con su pensamiento al pueblo al que pertenecía y que sería oriundo de Tenerife. El nombre “Pedro Romano” también remacharía esta conclusión: Pedro hace referencia a “piedra” en alusión a dureza e inmutabilidad de su pensamiento; romano se divide en dos partes “ro” y “mano”. Ro es la letra griega que simboliza la coeficiente de resistencia eléctrica de los materiales, lo que recalca la inalterabilidad y mano es la referencia a la comunicación manuscrita, a la pluma, que es más poderosa que la espada y una clara referencia al gusto por la escritura del candidato. Por último añadió que Pedro era el nombre que cualquier papa chicharrero debía escoger, al ser el del primer santo canario.

Recreación realizada por el arista conceptual Michael Sting
¿Podría el dueño de El Día ser el próximo pontífice?

Primeras reacciones

Una vez expuesta la teoría de Tinerfe Loro han surgido las primeras elucubraciones en torno a la identidad del posible papable. Una de las opciones con más seguidores es la de don José Rodríguez, el director y propietario del periódico El Día, según nos comenta una persona de cuyo testimonio no tenemos motivos para dudar. Don José, que hace unos meses había recibido la visita del Altísimo  cumple a la perfección con los requisitos expuestos en la hipótesis del parapsicólogo gomero y ya ha surgido un movimiento en el seno de la feligresía católica tinerfeña que amenaza con desplazarse a Roma durante los días del cónclave cardenalicio con el fin de apoyar esta candidatura. A cambio esperan que la primera medida de su pontificado sea la de excomulgar a los canariones por heréticos, cismáticos y secarralistas, así como por reunirse en un sanedrín para conspirar contra los intereses de la isla picuda.

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