El desconcierto cunde en la ciudadanía por la ruptura del pacto de gobierno entre PSOE y CC tras la moción de censura que reemplazó al alcalde socialista de Granadilla por otro de CC. Si bien después de aquel episodio el PSOE declaró roto el pacto, el hecho de que sigan acudiendo a sus puestos en el Gobierno de Canarias y continúen con su actividad ordinaria genera confusión entre los ciudadanos.
Ante esta circunstancia, el secretario de Organización, Julio Cruz, ha reiterado en rueda de prensa que «el pacto está roto, está roto por todos lados, pero roto rotísimo, porque lo de Granadilla fue una cosa muy fea y Coalición Canaria no ha dado señales de querer resarcirnos, pero vamos, que ya si eso vamos viendo el tema también». Preguntado por el hecho de que los socialistas no hayan abandonado el Gobierno, Cruz responde que «no sé qué tiene que ver una cosa con la otra, nosotros no podemos dejar de trabajar ahora por los ciudadanos, pero el pacto está roto, eso no lo dude». Tras explicarle los periodistas lo anómalo de la situación, incluso con marionetas de calcetines, Cruz finalmente se avino a dar una explicación no demasiado satisfactoria: «ah, bueno, pero las cosas rotas también se arreglan; a mí una vez se me rompió una figura del santo José Gregorio y la arreglé con pegamento y ahí sigue, o sea que ya vamos viendo». Añadió que «además ahora estamos con mucho lío con el tema de la investidura y la gestora federal, no estamos para estos temas, o sea que ya si eso pues lo vemos».
Por su parte, el diputado crítico Gustavo Matos señaló que «si el pacto se ha roto, como se rompen las fibras capilares cuando no están convenientemente hidratadas, estamos ante un gobierno débil, quebradizo y sin brillo, y no creo que eso sea lo que quieren los ciudadanos; antes la dignidad que el pelo fosco».
El Baifo Ilustrado intentó recabar la opinión del secretario general de los socialistas canarios, José Miguel Pérez, pero éste no ha regresado aún de la fiesta de decapitación de Pedro Sánchez. Se sospecha que pueda llevar más de una semana en un after. Por su parte, Carlos Alonso ya ha avisado dentro de CC que seguirá con su estrategia unipersonal de tensión del pacto atacando a la consejera de Obras Públicas. «No me lleva a ningún lado, pero me entretiene», ha asegurado.