En fechas recientes, los consejos estudiantiles de las universidades canarias se reunieron con el Presidente del Gobierno autonómico para solicitar la eliminación del requisito del nivel B1 de inglés para poder terminar la carrera. Lo que no trascendió hasta fechas muy recientes fue que los representantes de alumnado de ambas instituciones pidieron a Clavijo algo mucho más arriesgado: eliminar también el requisito del B1 de español.
“Atrévase a soñar, Presidente”
Puestos al habla con Echedey Martínez, majorero de origen, estudiante de Teleco en la ULPGC y tuno veterano, este nos explica los motivos de la petición: “eso de hablar bueno está sobrevalorizado. Lo nuestro son los emoticonos, los guasap y el Tuiti. Las faltas de ortodoncia las corrige el corrector del Word, así que ¿pa qué? Soñemos con un mundo en el que la Universidad está libre de las exigencias de la formación y por eso pedimos al Presidente que se atreviera a soñar con nosotros.”
Preso de una cierta confusión, me entrevisto con Silvano Pérez, un pedagogo palmero que me pone al tanto de las nuevas técnicas docentes que nos ha traído Bolonia: “Mire usted, señor Gunnarson: en el nuevo espacio europeo de educación superior no nos preocupamos por cosas tan prescindibles como los contenidos. Lo importante son las competencias, com-pe-ten-cias: hay que preocuparse porque los estudiantes, perdón, l@s estudiant@s, sepan saber hacer, saber llegar a ser, llegar a saber ser… lo demás son tonterías. Las Universidades como las conocemos van a desaparecer; las Facultades van a tener que reinventarse porque las asignaturas ya no serán necesarias. Lo importante es que los contenidos no importan, solamente la conciencia de llegar para ser saber. El futuro será unas clases sin clases en las que el estudiantado irá cuando quiera, aprenderá lo que le interese y lo hará por cualquier canal informativo: el aula ya no es la fuente del saber; está YouTube, está Facebook, está la barra de un pub (siempre y cuando sea hipster ¿eh?). Así pues, no hay que saber inglés ni español. El auténtico conocimiento puede transmitirse por iconos o por gruñidos guturales.”
Desde su empresa educativa “Shut up & give me your money!” el señor Pérez intenta promover esta novedosa estrategia educativa intentando colocar alguno de sus MOOCs en el saturado mercado de la formación. “Tú también puedes llegar a ser” y “Saber, ser y llegar” son sencillos cursos virtuales cuyo título se puede obtener por la módica cantidad de 6000 euros.
