La Ciencia sigue sin hallar una explicación a una situación anómala que lleva dándose en la prensa canaria, concretamente en el diario La Provincia, desde hace algún tiempo, y es la cantidad de espacio y atención que se le presta al todavía futbolista Jesé Rodríguez y sus devenires sentimentales, por encima de los profesionales. Prácticamente a diario se puede encontrar alguna información nueva sobre el grancanario, su expareja y ahora de nuevo pareja, Aurah Ruiz, o alguna mujer con la que se ve involucrado de cuando en cuando, sin que se entienda bien qué interés pueda tener para los lectores del medio.
Lucas Medina, estudioso de los medios de comunicación del Archipiélago y autor del best-seller «Grandes miserias del periodismo canario», también se encuentra en la misma tesitura de absoluto desconcierto. «Al principio le dedicaban más espacio a los dramas de Aurah, que por algún motivo tuvo un hijo con Jesé y luego se sorprendió de que el nota no fuera serio, pero con el tiempo le han ido dando ese lugar también al propio Jesé», señala Medina, quien añade que «en la sección de Deportes no tiene sitio porque ya apenas juega al fútbol, y en la de Cultura tampoco porque gracias a Dios parece que va dejando lo de la música, pero aún así a diario te encuentras algo sobre él, lo que pone en Instagram o lo que hace alguna de las mujeres con las que se le vincula o con las que ha tenido hijos». El historiador de los medios aventura que podría tratarse de una estrategia («lamentable, pero estrategia») para no perder relevancia y que pueda fichar por algún equipo más pronto que tarde.
Otros sostienen la teoría de que en Jesé se proyecta la nostalgia de lo que pudo haber sido y no fue, un gran jugador, con proyección internacional y éxitos que sirvieran para nutrir al periódico con contenido de calidad, pero que dadas las circunstancias, hay que conformarse con lo que hay.