Felipe Campos demanda a un colectivo vecinal que no le eligió para representarlo

El abogado siente que la Plataforma Vecinal ha herido sus sentimientos.

La Plataforma Vecinal «No a las Granjas de Conejos Feos», que lucha contra la instalación en El Tablero, en el término municipal de Santa Cruz de Tenerife, de una granja de conejos que carecen de las debidas garantías estéticas, ha de hacer frente ahora a un nuevo enemigo, el abogado Felipe Campos, quien ha interpuesto una demanda en su contra por daños y perjuicios al no haber requerido de sus servicios para representar al colectivo ante los tribunales.

El abogado, siempre presente en los medios de comunicación gracias a su intervención en defensa de los vecinos que protestaron por los ruidos del carnaval, o los afectados del Plan General de Ordenación de Santa Cruz, o los casos de presunta corrupción en Las Teresitas y Arona, ha ofrecido una rueda de prensa para explicar los motivos de su demanda. Según indicó, «cada colectivo vecinal que elige a otro abogado golpea mi autoestima con saña, me hace dudar de mi dedicación en la lucha contra la corrupción que asola esta tierra como una plaga bíblica, gracias al régimen de ATI-CC y sus medios afines, que están en todo, como es bien sabido». Además, señaló que «ahora mismo no me pueden decir que sea por una cuestión de dinero, porque tengo unas ofertas buenísimas, todo el mes de agosto tengo un 3×2 en demandas que me hace imbatible en el mercado de la abogacía».

Campos cree que hay conexiones claras con el caso Las Teresitas que le apartan de los intereses de esta plataforma vecinal: «sé bien que el hijo de una de las representadas tiene el disco de U2 en el que sale una foto de Las Teresitas, no sé qué más pruebas son necesarias».

Armando Armas, presidente de la Plataforma, nos muestra la citación judicial presa de la más absoluta estupefacción. «Nosotros no lo llamamos porque el hijo de Paquita, que es una vecina que le cae la granja al lado, acaba de terminar Derecho y está empezando en un bufete con unos compañeros, y nos hace precio de amigo en sus honorarios, pero eso es todo». La parcela en la que se va a construir la granja de conejos feos está recogida en el PGO de Santa Cruz como «área rústica consolidada de estética cuantificable en valores positivos», por lo que el colectivo vecinal cree que «no se sostiene de ninguna de las maneras que ahí se levante una granja de conejos que no sean todos monísimos y den ganas de adoptarlos; los ruidos y los olores nos dan un poco igual, pero que se nos conozca por ser zona de crianza de conejos feos, eso no podemos tolerarlo, e iremos hasta el final para defender nuestra posición».

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