Hace pocos días, Binter sorprendía a los pasajeros de la ruta Madrid – Gran Canaria con un concierto acústico a bordo en pleno trayecto del humorista y músico Pablo Carbonell. A la vista del éxito de esta iniciativa, la compañía ha intentando replicarlo a escala interinsular con uno de los grupos más queridos de la tierra, Los Sabandeños. No obstante, desde el Departamento de Iniciativas Novedosas de la empresa han tenido que reconocer el fracaso de la idea, dado que, por la propia capacidad de la aeronave, sólo cabían los mismos Sabandeños y nadie más como pasaje. De hecho, la situación llegó a ser tan apretada que tres bandurrias reemplazaron a la sobrecargo y las azafatas, y un laúd se puso a los mandos del aparato, desplazando al piloto.
Binter, no obstante, señala que «aunque no hubiera, en puridad, pasajeros a los que agasajar musicalmente, fue un vuelo pleno de parranda, en el que Los Sabandeños interpretaron piezas clásicas y algunas nuevas para la ocasión, como la Isa del Despegue o las Seguidillas del Cinturón Abrochado, por suerte tuvieron la gentileza de hacer algunos bises en el aeropuerto de La Palma tras el aterrizaje». Eso sí, los músicos no perdonaron la tradicional ambrosía con la que se obsequia a los viajeros, y los Sabandeños tripulantes las repartieron con generosidad entre los otros Sabandeños. Binter confía en volver a llevar a cabo esta iniciativa en algún vuelo internacional, «cuando a ellos les cuadre con algún festival o un concierto o unas vacaciones».
Los Gofiones, por su parte, han anunciado que se están preparando para saltar en paracaídas de forma coordinada sobre la cumbre de Gran Canaria mientras tocan alguno de sus temas durante el descenso. La batalla folklórica regional es, por ahora, aérea.