Cuando aún no se han apagado los ecos de su renuncia como ministro en funciones de Energía y Turismo, diputado y presidente del PP canario por su relación con empresas offshore en Jersey y Panamá, un nuevo frente se abre para José Manuel Soria tras descubrirse el pasado domingo su firma en la Cueva Pintada de Gáldar. Si bien en un primer momento, el exministro envió un comunicado personal a los medios negando de forma categórica que ésa fuera su letra, lo cierto es que se ha visto acorralado tras comprobarse que una segunda firma le situaba también en la Cueva de Risco Caído.
Técnicos del Ministerio de Hacienda investigan la veracidad de los llamados «Papeles de Cuatro Puertas», filtrados en CanariasAhora, que vinculan a Soria con la administración de empresas offshore ya en la época prehispánica, mucho antes de su entrada en política como alcalde de Las Palmas. La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía (UDEF) sospecha que Soria podría haber estado ocultando bienes en el Cenobio de Valerón, en Santa María de Guía.
La responsable de la Cueva Pintada de Gáldar, Carmen Gloria Rodríguez, explica que los técnicos del museo ya se afanan en descubrir si la firma es fruto de un acto vandálico de juventud por parte del anterior líder del PP canario, o si bien se trata de un acto de carácter administrativo y jurídico mediante el cual José Manuel Soria ha estado ocultando a las autoridades fiscales españolas su patrimonio y su actividad empresarial creando una sociedad offshore y prehispánica. Una de las primeras voces críticas en alzarse ha sido la del padre Báez, literalmente infatigable defensor del patrimonio arqueológico grancanario, quien ha clamado venganza contra el exministro por haber mancillado uno de los tesoros de la Isla.
Por su parte, se ha informado de que una señora de Agaete ha descubierto la firma de Soria en el contrato de compraventa de su nevera.