Según un estudio publicado por la compañía responsable de la app de citas Tinder, indicar en el perfil que se tiene una finquita incrementa en Canarias las posibilidades de match (esto es, de que un usuario se interese por otro) hasta un 40%, porcentaje que se dispara hasta el 65% si además se señala que en la finca hay uno o varios aguacateros. Más allá de descripciones pretenciosas y/o filosóficas, la posesión de un terreno agrícola se posiciona como principal atractivo para ambos sexos.
«El tamaño no importa», explica Tania González, responsable de Tinder en España, en referencia a los metros cuadrados de terreno que despiertan el interés de los registrados en esta aplicación; «ya sea una finca extensa con varios cultivos, ya sea un pequeño espacio detrás de la casa terrera del abuelo, lo que realmente despierta la líbido de los canarios y canarias es la posibilidad de contar con verdura fresca directamente cogida de la tierra o del árbol». Por detrás de este codiciado atributo se sitúa el apartamento en el Sur, otro de los grandes atractivos que multiplica las posibilidades de match en la aplicación: «da igual que sea un pequeño apartamento con una cama en el que al final metes a seis personas, el disponer de un espacio con piscina y playa cercanas nos pone románticos».
Tinder trabaja ya en implementar mejoras para la aplicación en las Islas, como la posibilidad de rellenar un cuestionario de canariedad indicando asuntos tan sensibles como si se es más de escaldón o de puchero, o de isa o malagueña, para afinar las búsquedas y, a la postre, las interacciones sexuales.