El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, se plantea ofrecerle al presidente del Cabildo gomero, Casimiro Curbelo, un puesto honorífico como «embajador del ocio nocturno» en la capital tinerfeña, tras conocerse el incidente que el gomero protagonizó el pasado miércoles a las 4:30 de la madrugada, a la salida de un karaoke en la Avenida de Anaga. Para el alcalde chicharrero, estamos ante «una ocasión inmejorable para promocionar la vida nocturna en nuestra ciudad».
En una comparecencia ante los medios, Bermúdez se ha preguntado «dónde están ahora todos los bocachancletas que dicen que Santa Cruz no es una ciudad animada, ‘is qui Sinti Criz istí miirti’, ñiñiñi, a ver dónde están ahora que los veo muy calladitos». Para el primer edil, «que un hombre de 67 años, un miércoles, encuentre en nuestra ciudad espacios de ocio intergeneracional y familiar creo que lo dice todo sobre nuestra rica oferta lúdica, desde pubs hasta karaokes, que yo francamente estoy sorprendido de que aún existan pero ésa es otra cuestión». Si Curbelo acepta este puesto, podría ser el protagonista de la campaña «De marcha con Curbelo» junto a destacados y desesperados influencers.
En otro orden de cosas, según una encuesta de DemoscopiCan, la consultora electoral más reputada de las Islas, el incidente de Curbelo, lejos de restarle votos, le ha incrementado 5 puntos en intención de voto en el sector de jóvenes que salen cada fin de semana y hasta un 15% en el de maduritos que querrían salir pero les da vergüenza porque no tienen con quién o no les han dado match en Tinder.