La sede en Las Palmas de Gran Canaria de la Asociación de Vivienda Vacacional se puede alquilar desde esta semana para estancias cortas, ya que la propia asociación la ha convertido en una vivienda vacacional. Fuentes de esta entidad justifican esta decisión en la importancia de «conseguir ingresos estables, y este local tan céntrico es un caramelito, los turistas se lo rifan». La oficina ha sido dividida en cuatro mini apartamentos (uno para dos personas, y tres para una persona), con un pequeño baño compartido y una ducha que ha sido terminada de instalar en el punto en el que anteriormente estaba la máquina de café.
Para la Asociación, «nada más congruente con nuestro objeto social que poner nuestras instalaciones al servicio de este modelo turístico y habitacional que está disparando la competitividad del destino turístico y generando cientos de miles de empleos cada mes, e incluso cada semana». «Así demostramos que nuestro compromiso es total y completo», añaden estas mismas fuentes, que además muestran como éxito de su iniciativa el hecho de que «de aquí a septiembre lo tenemos todo a full ya».
Esta decisión ha obligado a la asociación a buscar un nuevo lugar en el que disponer su sede, que se abrirá al público después de la Semana Santa en un sótano de 30 metros cuadrados sin ventanas ni ventilación en el barrio de Los Giles, situado en la periferia capitalina. «Un par de pósters y unos muebles del Ikea, y hacemos una oficina súper apañada; además, es lo mejor que hemos conseguido por menos de 700 euros, que si lo piensas es un chollo», indican las fuentes consultadas.