Escepticismo y sorpresa invaden a partes iguales la actualidad económica ante la nueva propuesta de la Patronal que ha formulado su presidente Juan Rosell. Y es que a todos ha cogido con el paso cambiado las declaraciones ante los periodistas a la salida del ya tradicional almuerzo navideño que la Junta Directiva de la Confederación de Empresarios celebra en uno de los más lujosos restaurantes de la capital de España: ante la pregunta de algunos periodistas sobre si este año enviarían el plato correspondiente al ex-presidente Díaz-Ferrán en un tupper a la cárcel de Soto del Real como muestra de solidaridad, el presidente de los empresarios ha esquivado la pregunta afirmando que «lo que hace falta en España es un lugar seguro donde nuestros capitales y aquellos foráneos que lo deseen puedan reposar sin sobresaltos, para así evitar problemas como los que ha tenido Díaz-Ferrán». «Solo así aseguraremos la inversión», declaraba Rosell «convirtiéndonos en un lugar atractivo». Y para ello la idea consiste es dotar de un status especial a la isla de La Graciosa. «Actualmente la isla ni tan siquiera es un municipio independiente, cuando podríamos aprovecharla como un territorio de ultramar con una fiscalidad específica y atractiva, que podríamos rellenar con sucursales bancarias. Al fin y al cabo», apuntillaba Rosell, «en 30 km2 hay espacio de sobra»
La locuacidad de Rosell no tenía fin y justificaba la propuesta con sólidos argumentos según su punto de vista. «Canarias ya posee un régimen fiscal muy específico con herramientas con las que todos sus empresarios ya se han beneficiado lo suficiente, como la ZEC o la RIC. Mi propuesta es simplemente abrir esas herramientas al resto del mundo con una dosis extra de atractivo». Preguntado por si esto no podría generar controversia dentro del seno de la Unión Europea, Rosell apuntaba que «ya existen otros casos similares en Europa como Luxemburgo, los Territorios Británicos de Ultramar (empezando por Gibraltar), o las Dependencias de la Corona Británica, por lo que no estamos inventando la rueda ni vamos a ser menos que otros estados».
Por su parte los gracioseros parece que han acogido con dispar humor la propuesta del presidente de la CEOE. Por un lado, varios miembros del Consejo de la Ciudadanía de la Isla de La Graciosa (órgano consultivo del Ayuntamiento de Teguise que actúa como alcaldía de facto) aplauden la propuesta y esperan con los brazos abiertos la concreción de la misma puesto que «eso nos situaría al nivel de otras islas de ricos, como las Bahamas o las Bermudas». Pero por otro, Margarita Páez (más conocida como «Margarona») máxima responsable de la isla durante casi 30 años, contradice la opinión del Consejo afirmando que «fuerte bobería tan grande poner bancos aquí. ¡Pero si no hay sitio ni para las pardelas!». Mientras tanto, El Baifo Ilustrado ha tratado de recabar la opinión de otros miembros de la Junta Directiva de la CEOE, pero todos se han negado a contestar, salvo uno de ellos que nos asegura que «a alguien se le ha ido la mano con el vino».
