La momia del barranco de Herques, que desde hace algunos meses se encuentra en el Museo Arqueológico de España, realizó hace unas semanas unas declaraciones en las que habló de su nuevo hogar y de la perenne polémica de su posible retorno a Tenerife.
Durante su participación en el programa de TeleCinco Qué tiempo tan feliz, el antiguo habitante de la isla picuda habló de su presencia en el museo madrileño y de la posibilidad de regresar a su lugar de origen. La momia empezó declarándose fan de espacios como el que conduce María Teresa Campos o su competencia de TVE, Cine de Barrio. “Son programas pensados para gente como yo” –indicó para acto seguido contestar a las preguntas que le hacían la presentadora malagueña y su equipo- “la verdad es que no me puedo quejar, aunque la inversión en museos sea para echarse a llorar. Al menos he tenido sitios en los que cobijarme, porque cuando escucho las historias de los colegas sumerios de Irak, se me ponen los pelos de punta. Los simposios anuales de momias y demás restos humanos pretéritos son más bien para hacer terapia de grupo y contarnos penas, aunque mal de muchos sea consuelo de tontos.”
Volver a las islas ¿por qué no?
Interpelada acerca de la eterna petición que desde Tenerife se realiza para que regrese a casa, la momia expresó claramente su opinión: “me encantaría volver de visita o para unas vacaciones; reencontrarme con los amigotes que están en el Museo de la Naturaleza y el Hombre y contarnos experiencias de trabajo. Hacer ¿cómo lo llaman ahora? ¡un workshop! Pero no me veo residiendo permanentemente allá. Creo que hago más bien divulgando los pormenores de la cultura guanche fuera de Tenerife que volviendo allá, donde hay una buena colección de colegas haciendo mi labor. Además, mi nuevo puesto me intriga. Quizá al final esto acabe como siempre, en agua de borrajas porque no hay más dinero ni interés en darlo. Si les digo la verdad, si en casa se plantearan hacer una inversión de verdad para investigación y estudios, me volvía a Santa Cruz sin pensarlo, pero es solo un sueño momificado. Veo cuál es el sino de los jóvenes que quieren dedicarse al mundo académico y no me hago ilusiones.”
Una vez fuera del estudio, este humilde reportero pudo hacer un par de preguntas rápidas a la momia, que se prestó de mil amores a contestarlas por aquello de que pertenecía a un medio de su tierra. Manifestó su querencia por grupos musicales veteranos insulares como los Tres de Canarias y aprovechó para preguntar por la famosa polémica de la cueva de las mil momias: “¿todavía siguen con eso? Lo leí hace un par de años en el ABC y casi me da algo del ataque de risa. Hubiera soltado las lágrimas de haber conservado los lacrimales, pero no me reía tanto desde que alguien soltó la parida de que las pirámides de Güímar las habíamos construido los guanches”.
