El reciente descubrimiento en el estado norteamericano de Misuri de una monja presuntamente incorrupta ha generado reacciones a lo largo y ancho de la fe católica, pero, sin ningún género de dudas la más contundente ha sido la de Sor María Jesús de León Delgado, popularmente conocida en las islas como la Siervita o la Monja Incorrupta. Esta religiosa, oriunda del municipio de El Sauzal, ha respondido amablemente a las preguntas enviadas desde este medio y relativas a la aparición de otra religiosa que no ha cedido a la corrupción de la carne, la hermana Mary Wilhelmina Lancaster.
“Los americanos siempre están copiando todo y apropiándoselo” -comienza dejando traslucir cierta indignación- “Como no tienen más que doscientos años de historia, tienen que apropiarse de todo. Yo misma tengo más años que todo su país y tengo una destacada trayectoria de incorrupción que abarca casi trescientos años ¿y ahora vienen a ponerme al mismo nivel que una hermana en la fe que murió hace apenas cuatro años? ¡Un poco de seriedad, por favor!”
Puestos al habla con una portavoz del Monasterio de Santa Catalina de Siena, ésta nos ratifica el apoyo de la congregación a la Siervita, al tiempo que añade nuevos argumentos a la posición planteada por ella: “La hermana Wilhelmina murió en 2019 y comprenderá que, en estos tiempos que corren, un intervalo tan corto resulta insuficiente para poder llegar a una conclusión de tal importancia. La hermana María Jesús lleva casi tres siglos y, además, es doblemente incorrupta, porque durante todo ese tiempo sus restos han reposado al lado del Ayuntamiento de La Laguna. Si me pregunta mi opinión, creo que todo esto es una maniobra comercial de Netflix. ¿No ve que la religiosa de allá es negra, perdón, afroamericana?” -concluyó tras entregarnos unas estampitas consagradas e iniciar un rosario para rogar a Dios por la conversión del clero.
