La orca Morgan se ha visto obligada a salir al paso de la polémica generada por la difusión de un video suyo saliendo voluntariamente de la piscina del Loro Parque en la que reside y permaneciendo en el exterior de la misma durante varios minutos. Más de 800.000 reproducciones después en las principales plataformas de video de Internet, e incontables comentarios contrarios y favorables a su permanencia en el citado parque, Morgan ha creído oportuno dar su versión a través de un comunicado, que reproducimos íntegramente:
«En relación a los hechos que se pueden observar en el video que da pie a este comunicado, cabe señalar que en ningún caso albergué voluntad autolítica o suicida en el momento en que decidí salir del agua para tumbarme en el exterior de la piscina un rato. Mi intención no iba más allá de echar un rato fuera del agua para descansar y llamar la atención de los cuidadores, a ver si con suerte me echaban algo más de comer. He tenido que soportar durante estas semanas una atención mediática que no deseo y a un número no despreciable de visitantes que me han dado la chapa con discursos sobre lo bonito que es vivir y que me han recomendado muchos libros de Paulo Coelho, así como el cachondeo de mis compañeros y compañeras de tanque.
Encuentro una total falta de respeto hacer valoraciones a la ligera sobre la situación de una orca en su entorno habitual, así como hacer demandas de libertad o cautiverio en mi nombre sin mi previa consulta. Con respecto a lo primero, aborrezco de los ‘veterinarios de chichinabo’, que parece que ahora todos cursaron la carrera, que opinan sobre lo que hago y lo que dejo de hacer; con respecto a lo segundo, debo dejar claro que es mi deseo continuar en este lugar, dado que por culpa de mi sordera, en mar abierto me comen hasta las sardinas en 5 minutos, porque no tengo modo de cazar y alimentarme. Así que a ver si nos dejamos ya de hablar sin saber, que contenta me tienen.
De igual modo, debo pedir a la Free Morgan Foundation que, o bien deje de hacer un uso no autorizado de mi nombre, o bien empiece a pagarme derechos de imagen en forma de pescado fresco, porque a pesar de que en el Loro Parque estoy bien nutrida, algunos días se nota que han ido a por el pescado en oferta del Mercadona».
Antes de finalizar el comunicado, la orca Morgan pide el voto para el partido animalista PACMA, de los que asegura que «son un poco cansinos pero tienen buen fondo y defienden mis intereses».
Tiene razón. Nos metemos todos a hablar como si hubiéramos sido orcas toda la vida y les aplicamos nuestro criterio con una falta de vergüenza que más nos valdría venderla en mejores mercados. En fin, que estoy con la orca Morgan, todo mi apoyo. ¡Y más pecado para Morgan! (dicho así, con cariño, no como reivindicación, que en verdad, me parece que se está poniendo como una foca)