El Gobierno de Canarias ha convocado para el último fin de semana de este mes de julio un encuentro de romerías de toda Canarias en el primer Desfile del Orgullo Romero, que se celebrará en La Orotava en honor a todas las patronas de las Islas y dos santos de cada una. Pretende así el Ejecutivo regional reforzar los lazos de unión entre los canarios a través de un colorido desfile de carrozas, grupos folklóricos, danzarines, vinos sulfatados y carnes rojas preparadas en improvisadas barbacoas, todo ello en un ambiente de hermandad y música de la tierra.
Abriendo el Desfile del Orgullo Romero estará el comunicador Paco Martell, a modo de reconocimiento de su labor como organizador, participante y divulgador de nuestras más recónditas romerías desde su espacio televisivo en el ya extinto Canal 7. Martín Marrero, portavoz del Gobierno de Canarias, aclara que «no se trata de un paseo romero sino de un Desfile en toda regla, donde la gente exhiba sin pudor su lado romero, un acto de tolerancia y aceptación de aquellas personas que peregrinan de romería en romería, inasequibles a la acidez estomacal, conocedores de nuestras tradiciones más recientes». Marrero señala que «ya es hora de que todos aquellos canarios que no van a las romerías reconozcan la labor de los que se visten con seis capas de lana en pleno mes de julio para honrar tradiciones que nadie sabe de dónde han salido».
Con motivo de este Desfile, se ha diseñado una bandera alusiva, con plato de carne con papas sobre campo de tela de traje de mago, que ondeará en todos los Ayuntamientos de las Islas durante esa jornada. La Policía Canaria ha preparado un dispositivo especial con agentes vestidos de cabreros para garantizar la seguridad pero sin desentonar en el ambiente festivo del día. La nota negativa la han puesto los promotores de la Romería de Halloween de Tacoronte, que no han sido autorizados a participar en el Desfile.
Por su parte, el concejal lagunero Santiago Pérez ha anunciado su intención de acudir a esta cita vestido de mago informal, recordándonos que «el auténtico mago se vestía con lo que tenía en casa».