La crisis también ha llegado a la iglesia católica. Al anuncio del posible inicio de cobro de IBI a las propiedades de la iglesia, se le suma una bajada de donaciones de feligreses. Ante este escenario, la Diócesis Canariense ha decidido adaptarse a los tiempos modernos y explotar comercialmente la imagen de la Virgen del Pino.
A partir del mes de septiembre, y coincidiendo con la festividad de la patrona, el manto de la Virgen lucirá los logotipos de los patrocinadores que colaboren con el sostenimiento de tan querida imagen. «Mantener tan lustrosa la imagen de nuestra patrona no es barato. Nos gastamos un dineral en algodón mágico para limpiar tanta joya» indica Félix Gres, encargado de mantenimiento de la Basílica del Pino en Teror.
Asimismo, y para atraer la inversión publicitaria, el Obispo, durante la homilía más importante del año, en septiembre, podría introducir mensajes patrocinados. «Y dijo Jesús a sus discípulos, ¡Ño, que precios!» o «Leeremos ahora la carta de San Pablo a los Corintios, por cortesía de Cafetería Famara, los mejores bocadillos de pata de Telde» son algunos de los mensajes no intrusivos que prestigiosos publicistas han perfilado.
«Se barajaron varias opciones. Encima de la mesa estuvo la opción de que la Virgen moviera la boca mientras cantaba jingles publicitarios, aunque al final se desechó esa idea y se hará una app de iPhone que permitirá, gracias a la realidad aumentada, vivir una aparición mariana» indicó Gres.
Queda ver la acogida que tendrá entre los devotos la medida, aunque desde la Diócesis creen que lo importante es la devoción a la Virgen, y no cómo vaya vestida.
