Después de varios meses de dispositivos policiales para luchar contra las concentraciones de jóvenes que realizan botellón, el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, se reunirá con responsables de Seguridad y de Comercio de la ciudad para, de cara a la campaña navideña, modificar la normativa municipal sobre venta de bebidas alcohólicas y así poder implantar una fórmula, pionera en el mundo, que permita controlar este asunto que enfrenta a jóvenes, vecinos, responsables de locales de ocio y al propio ayuntamiento.
Según explicó el propio alcalde, se trata de aprovechar la actual coyuntura económica y social que viven las islas -con una de las mayores tasas de paro del conjunto del país- para implantar una tasa especial que grave la venta de bebidas con alcohol fuera de establecimientos de restauración (bares, restaurantes, discotecas,…), y que con ello se pueda sufragar el coste de incluir a un agente municipal junto con cada botella, de manera que dicho funcionario pueda verificar que la bebida no se utiliza para un botellón, en cuyo caso podrá levantar acta de dicha infracción.
Este pack especial de «botella+agente municipal» se vendería siempre conjuntamente y permitiría, no sólo controlar el uso que se le da a esa bebida, sino que facilitaría la incorporación al mercado laboral de miles de desempleados que, bajo la figura de este nuevo «agente municipal de vigilancia», tendrían competencia para comunicar y denunciar, aunque finalmente sería la policía local la que sancionase.
En principio, y según adelantó Bermúdez: «No se trata de introducir a un agente dentro de la botella, como en los licores esos que traen un lagarto, sino de crear un nuevo producto, un 2-pack de bebida y agente, o incluso un 3-pack si se le incluye alguna bebida refrescante para rebajarla, y se buscarían candidatos que reuniesen un determinado perfil, bajitos y delgados, ya que desde diversas asociaciones de empresarios de la alimentación han insistido en las dificultades para compatibilizar el espacio disponible de cara a mantener un stock suficiente de agentes municipales y mostrar a su vez la amplia oferta de productos navideños».
La tasa que se aplicará a las bebidas, y cuyo importe aún se está estudiando, incluirá el acompañamiento del agente y entre una y dos horas de charla, dependiendo de la graduación, sobre los riesgos del alcohol.
