Las farmacias tinerfeñas, Premio Magufriendly 2023

Como todos los años, pero no siempre en la misma fecha, el grupo Ahrbusto, dirigido por el especialista en fenómenos paranormales José Gonzalo Góyez, ha dado a conocer el fallo de su conocido premio, que en la edición de este año ha recaído en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Tenerife.

Los motivos esgrimidos por la asociación premiadora se basan principalmente en la labor que, durante muchos años, han tenido las boticas de la provincia occidental en la difusión de los productos relacionados con las llamadas medicinas alternativas. El señor Góyez nos explica las razones del otorgamiento de este galardón: “desde las pulseras magnéticas a los remedios homeopáticos, pasando por la aromaterapia o la naturopatía, siempre ha habido espacio en sus estantes y anaqueles para todo lo que se saliera de la medicina oficial y alopática. Hemos estado demasiado atentos a la actualidad y hemos dejado de lado la labor callada y constante de nuestros farmacéuticos que, ahora, no pasa por su mejor momento.”

“De un tiempo a esta parte” -continúa la nota remitida a los medios por el grupo Ahrbusto- “las terapias alternativas están siendo objeto de feroces ataques por parte de arpíos y escépticos y Canarias no es una excepción. Hace quince años entrábamos por la puerta grande en el parlamento regional y hace cinco el colegio médico de la provincia oriental eliminaba la sección de medicinas no convencionales. Esta persecución inquisitorial no ha logrado su objetivo de que, hoy por hoy, las farmacias canarias sigan teniendo una buena oferta de medicamentos que escapan a la malvada medicina alopática oficial y capitalista. ¡La memoria del agua vive! ¡La lucha sigue!” -concluye el comunicado.

El premio Magufriendly se ha venido otorgando anualmente desde el año 1994 de la era común (nuestro 1994) y consiste en un unicornio rampante tallado en oricalco auténtico sobre peana de madera de olivo atlante. El premio será remitido desde Yakutsk, donde el señor Góyez desarrolla actualmente sus investigaciones en torno al ovni de Tunguska y su derribo por parte de un misil cosaco. Su mudanza a la república rusa de Yakutia y su cambio de campo de trabajo vino dado por el fracaso de sus esfuerzos para curar el coronavirus con flores de Bach, seguida de una precipitada marcha desde su centro de investigación en Ulan Ude.

NOTA DE LA REDACCIÓN: Una vez más, y en pro de la paz en las redes sociales, nos hemos visto obligados a reproducir únicamente aquellos fragmentos del comunicado en el que el señor Góyez no deslizaba sus opiniones -siempre desde el respeto y la libertad de expresión, matiza- a los que él denomina “esa pandilla de chorizos, tarados, subnormales y comemierdas que son los escépticos, como el fantasma de Carlos Álvarez, el matón de Agustín Amaro o la renegada de María Ferraz.”

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