Los problemas de congestión del tráfico que presenta a diario Las Palmas de Gran Canaria obligan al Ayuntamiento a intervenir con medidas cada vez más contundentes. Pedro Quevedo, concejal de Movilidad en funciones, ha presentado la iniciativa que se desarrollará a partir del próximo curso, en la que se sustituirán los puntos «Besa y baja» por los puntos «Lanza al chiquillo del coche en marcha» en las inmediaciones de algunos colegios. Las zonas «Besa y baja» se iniciaron en 2017 como puntos seguros para que los padres pudieran estacionar brevemente al lado de los colegios y dejar a sus hijos, pero no han conseguido agilizar el tráfico como se esperaba.
Quevedo explica que «los ‘Besa y baja’ están bien pero hay que admitir la realidad, son muchos niños, casi todos van en coche y algunos son muy mimosos y se pueden pegar un buen rato despidiéndose y poniendo excusas para no bajarse, y los padres tampoco los apuran, así que se van formando unas colas que son lo contrario de lo que pretendemos conseguir con respecto al tráfico». Por estas razones, cree que los nuevos puntos «Lanza al chiquillo del coche en marcha» son una solución óptima: «aquí ya no se trata de parar y dar un beso y todo el rollo sino de aminorar un poco la velocidad y que el crío se baje en marcha, rodando sobre sí mismo para protegerse; con esta medida agilizamos el tráfico y endurecemos el carácter de nuestros jóvenes».
El Ayuntamiento espera que los primeros días haya algo de confusión y lesiones leves y/o moderadas, pero confía en que a lo largo del curso la medida se afiance.