El reciente e inesperado fallecimiento del escritor y periodista madrileño Fernando Sánchez Dragó ha provocado reacciones de todo tipo en el mundo de la cultura. Sin embargo, la que más ha llamado la atención por su originalidad es el homenaje que la compañía de Maese Villarejo va a realizar a la memoria del polémico difunto: una versión de Gárgoris y Habidis hecha con títeres.
El ensayo, publicado por primera vez en 1978, recoge una historia mágica de España, en la que el autor intenta relacionar los mitos y leyendas del país con una suerte de inconsciente colectivo celtibérico. Por su componente mitológico, tiene algunos puntos de conexión con la obra de los populares titiriteros tinerfeños, que tiene muchas representaciones de corte mágico. El deseo de innovar en la compañía, unido al deceso de Sánchez Dragó, ha permitido que vea la luz este arriesgado proyecto.
En Gorgoritis y Ciriaquidis, el ensayo del fallecido escritor es adaptado para su comprensión por parte de la audiencia habitual en los espectáculos de la compañía de Maese Villarejo. Aplicando la experiencia obtenida con el versionado de otras obras, los responsables confían en cosechar un nuevo éxito durante los próximos meses. Además, como adicional homenaje al creador del original, han creado un títere con su aspecto, el cual se encargará de ejercer la función de narrador de la historia, recibiendo de Gorgorito una de las clásicas tundas que son signo y cifra de las aventuras de estos personajes, cada vez que se acerque demasiado a los niños.
Por último, fuentes cercanas a la compañía han confirmado que está en estudio la realización de otras obras relacionadas con el periodista madrileño. Sin ir más lejos, ya se está trabajando en una que lleva por título provisional “El titiriterismo ha llegado ¡dejadme hablar!” con un títere con el aspecto de cierto famoso dramaturgo melillense.
