Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente han reconocido, a través de un comunicado distribuido a los medios, que enviaron unos dobles disfrazados a la visita efectuada el pasado jueves 5 de enero al Parlamento de Canarias, donde fueron recibidos por un entusiasmado Gustavo Matos, aparentemente ajeno al engaño. Melchor, Gaspar y Baltasar justifican esta controvertida decisión en que «nos vino a agendar la visita el día del año que más trabajo tenemos, con las Cabalgatas y los repartos; como nos partía la mañana, pero nuestra misión es mantener viva la ilusión de pequeños y mayores, decidimos enviar a Manuel, Paco y Fernando, nuestros dobles oficiales en España, para que hicieran la visita y el recorrido».
Estos falsos Reyes Magos recorrieron el Parlamento, escuchando atentamente las explicaciones del presidente Matos, firmaron en el libro de honor y se comprometieron a participar en varios actos durante el año en conmemoración del 40º aniversario del Estatuto de Autonomía. A este respecto, Gaspar cuenta que «Paco, el falso Melchor, preguntó si las celebraciones por tal ocasión no habían terminado ya, pero Matos contestó que algo se les ocurriría, así que tenemos que estar alerta porque en cualquier momento nos llaman para debatir sobre parlamentarismo ultraperiférico con Jerónimo Saavedra».
Entre las anécdotas de esta extraña visita queda el hecho de que los dobles de los Reyes Magos salieran del Parlamento con «decenas y decenas» de cartas entregadas por Gustavo Matos, entre ellas la suya propia, quien hizo una recolecta entre el personal de la Cámara «para fardar de haberlas dado en mano a los mismísimos Reyes». La Ley Orgánica de Protección de Datos, no obstante, impide a los Reyes revelar qué se había pedido el presidente.
Si bien la visita ha sido calificada como un acto «de entrañable salud democrática», varios diputados y diputadas han manifestado su malestar por no haberse convocado un Pleno para recibir a los Reyes con los 70 escaños ocupados y aprobar una declaración institucional de apoyo a su labor que incluso Podemos, según confirma Manuel Marrero, estaba dispuesta a suscribir siempre y cuando incluyese en un párrafo la adhesión a la República como forma preferente de la Navidad.
