Sucedió hace quince días pero es ahora cuando el polifacético artista palmero Luis Morera ha hecho público que decidió tomarse un día libre en su habitual carácter intenso para dedicar la jornada a ser frívolo y superficial, y realizar actividades mundanas que no le han elevado el espíritu. Según ha narrado a los medios, fue una experiencia «extraña y beneficiosa, que me ha oxigenado las ideas pero me ha reafirmado en mis posicionamientos artísticos e intelectuales».
Morera inició el día, un laborable, viendo el programa de Susana Griso y posteriormente el de Ana Rosa Quintana, «del que me interesó vivamente el debate sobre Supervivientes, que estuve tentado de interpretar como un sutil tapiz de la condición humana, pero por suerte la discusión se centró en las diarreas de Chabelita y eso le quitó hierro y otros minerales, tanto a ella como al debate». Tras esto, el artista palmero salió a la calle y paró en un bar para «echar una garimbita con unos manises» y contemplar varias obras en ejecución en Santa Cruz de La Palma, corrigiendo a los operarios y dando instrucciones en compañía de varios jubilados.
Después de almorzar un sandwich de pollo con queso, Morera durmió una siesta y por la tarde, «venciendo con enorme fuerza de voluntad las ganas de sentarme a pintar un cuadro y escribir un poema», en sus propias palabras, salió a comprarse ropa de verano que confiesa que no se pondrá «pero que me hacía tipín». Cerró el día escuchando, exhausto, algunos temas de Miley Cyrus.
Morera asegura que esta experiencia le ha enriquecido pero que inmediatamente volvió a sus hábitos diarios de sentirse extasiado ante la belleza de lo más simple y permanentemente inspirado por el paisaje canario. Otro artista canario de renombre, Chago Melián, sopesa ahora dedicar también una jornada a ser frívolo e intrascendente para recargar sus pilas creativas.