El reciente anuncio de la renuncia de María José Castañeda y Mónica Martín a sus actas concejiles en el Ayuntamiento de La Laguna ha generado gran revuelo en los mentideros políticos de la ciudad de los Adelantados. Sin embargo, no ha sido el maltrecho PSOE de Aguere el único en verse removido por esta noticia. También el mundo de los fenómenos paranormales se ha visto afectado por esta renuncia, pues Castañeda habría cambiado su puesto en el Consistorio por una ocupación centrada en el mundo de las ciencias alternativas: el chamanismo.
Tan sorprendente noticia llegó a la redacción de este medio, a través de uno de nuestros contactos habituales en el mundo de lo paranormal: Juan Carromero. Este incansable buscador de realidades alternativas, oriundo de la isla del meridiano, vuelve a epatarnos con los impactantes resultados de otra de sus singulares noticias. Fieles a la tradición de encuentros furtivos, volvemos a encontrarle en su arepera de confianza, sita en La Cuesta. Allí, mientras se da el consabido atracón de arepas y cachapas, nos explica las causas de esa maniobra:
“El primer contacto de Castañeda con el mundo de los fenómenos paranormales se produjo hace dos años, cuando se encargó de la organización de la II Feria de las Terapias Complementarias” -nos informa el señor Carromero, mientras pide otro bote de guasacaca bien picante- “allí, manifestó que iniciativas como esta servían para dar a conocer al público terapias antiguas y dotadas de gran número de seguidores. El peso de estos argumentos para justificar el uso de recursos públicos en estas iniciativas está fuera de discusión, mal que les pese a los jodelones de los arpíos, pero me estoy desviando del asunto -sentenció, mientras atacaba su quinta arepa de mechada con queso tierno- “La exconcejala descubrió en aquella feria un mundo nuevo y fascinante.”
Según las investigaciones de Carromero, María José Castañeda habría abandonado su acta, con el fin de emprender la tarea de estudiar los senderos del conocimiento alternativo y, más concretamente, los del chamanismo. “Como usted sabe” -indicó don Juan, tras encargar un barraquito con sacarina, por aquello de mantener la línea- “el chamanismo es un conjunto de prácticas tradicionales que busca el diagnóstico y la cura de los males del mundo, a través del contacto con los espíritus. Castañeda considera que, convirtiéndose en chamana, podría comprender mejor la naturaleza de los males que aquejan al PSOE en La Laguna y, con ello, proceder a su resolución.”
Carromero concluyó la entrevista indicando a este reportero que, efectivamente, lo de los socialistas laguneros es uno de esos fenómenos inexplicables que bien podrían dar para una temporada completa de Cuarto Milenio.
