Con sus mejores galas ha recibido la sociedad palmera la apertura del primer restaurante de la cadena de comida rápida McDonalds en la capital de la Isla. El establecimiento abrió anteayer sus puertas en medio de una gran expectación y afluencia, y la empresa ha querido corresponder a ese interés elaborando diversos «McMenús» con elementos típicamente palmeros, que ayuden a reforzar la identificación entre el restaurante y sus nuevos clientes.
Así pues, entre las singulares novedades que McDonalds ha puesto en marcha sólo para su clientela palmera, destacan la BigMac con chorizo-perro y los Nuggets de pollo con mojo palmero, que sustituye al clásico ketchup. La McRib se sirve acompañada de unas típicas papas arrugadas y mojo de cilantro, mientras que para el filete de pescado se han elegido especies más cercanas al consumidor palmero, como las salemas y los pargos. En general, todos los platos del menú destacan por llevar almendras, incluido el «Nik», declarado refresco oficial del McDonalds de La Palma.
Cómo no, en el apartado de postres están gozando de una amplia aceptación la McRapadura y el McFlurry de Príncipe Alberto, hasta el punto de que se han tenido que reponer las existencias de ambas especialidades, agotadas en el primer día. Los servicios de Endocrinología del Hospital de La Palma han reforzado turnos en previsión de posibles sobredosis de azúcar. Todo ello sin olvidar a los más pequeños, que con su Happy Meal recibirán un muñeco del famoso Ronald McDonald ataviado con el sombrero de los enanos que tanto identifica a la Isla.
Conrado Medina, el joven emprendedor palmero fundador de la web «MolarMola.com», fue uno de los que acudió entusiasmado a la apertura del McDonalds, que no dudó en incluir de inmediato en la lista de «Cosas que molan». Elegantemente ataviado con traje y corbata, declaró a la salida que «tener un McDonalds en La Palma me llena de alegría, es algo que sin duda mola, y mola más en tanto que no me ha provocado ninguna tormenta intestinal; el correcto tránsito, mola, y tal y cual».
El buen ambiente de la inauguración de este restaurante sólo se ha visto empañado por el anuncio del propietario del popular McToño de interponer una demanda contra la empresa por apropiarse de su nombre y usarlo indebidamente para atraer a los clientes mediante el equívoco.