Con la llegada del año nuevo quedarán apenas dieciocho meses para las elecciones autonómicas y generales, por lo que todos los partidos políticos aprestan sus maquinarias de cara a unos comicios que se prometen reñidos. Para la conformación de las candidaturas y las listas se ha optado por un novedoso sistema que de paso, permite la colaboración entre las formaciones y una tradición muy popular en estos días: el belén viviente.
De acuerdo con esta nueva sistemática de elección, quienes deseen postularse para una candidatura deberán demostrar su disposición a asumir los roles que cada partido desee asignarles en la representación de la natividad de Jesús, acreditando de paso su capacidad para respetar las jerarquías. Este sistema fue introducido en Coalición Canaria por dirigentes provenientes de los movimientos vecinales y ha sido rápidamente adoptado por socialistas y populares.
Puestos al habla con varias secretarías de organización, hemos recibido reportes sobre los resultados de esta iniciativa: “La mayoría de los noveles se conforma con un puesto relativamente modesto como el de pastor” -nos explican desde la formación nacionalista- “por supuesto que siempre hay algún chiquito que habla mucho y que viene pensando que le vamos a dar un puesto protagónico por su cara bonita, pero esos duran poco”.
Por su parte, desde el partido socialista se comparte la experiencia de sus colegas coalicioneros, añadiendo un importante matiz: “sí, vienen con sueños y sí, también hay algunos aires de grandeza, por lo que se sorprenden al saber que lo que más necesitamos son borregos”.
Fuentes de la formación popular indicaron que están a la búsqueda de burritos sabaneros que estén en disposición de cargar con las culpas en caso de que las expectativas electorales resulten tan incumplidas como en 2023.

