Vuelve una de las más arraigadas tradiciones canarias: colapsar las cumbres de las islas capitalinas en cuanto nieva un poco. Este fin de semana, miles de domingueros asaltarán estos espacios naturales para disfrutar del espectáculo invernal, ignorando o directamente despreciando los avisos y recomendaciones de Cabildos, Ayuntamientos, Dirección General de Emergencias y Agencia Estatal de Meteorología. Decenas de reporteros y trabajadores de la Televisión Canaria se preparan igualmente para cubrir estos hechos y llenar los telenoticias de los próximos días y varias ediciones de Canarias Hoy. El atasco de vehículos camino de carreteras que probablemente hayan sido cortadas por ser intransitables forma parte del patrimonio inmaterial de Canarias, tanto como la audaz actitud de quienes siguen adelante hasta que la Guardia Civil o los operarios de Carreteras les piden explicaciones.
Ya desde la tarde de ayer, en las tiendas Decathlon de ambas capitales se registraba un aumento considerable de compradores en la sección de montaña. Abel Ruiz, responsable de sección en la tienda situada en Telde (Gran Canaria), explica a El Baifo Ilustrado que «las ventas de productos para deportes de montaña han subido un 75% desde que empezaron a caer las primeras gotas, hemos tenido que reponer forros polares, cortavientos, botas e impermeables porque no dábamos abasto; alguno ha salido de la tienda perfecto para hacer noche al pie del Kilimanjaro e intentar coronar la cumbre al amanecer». De igual forma, desde la fábrica de chocolates La Candelaria, en Tenerife, nos confirman que su célebre chocolate a la taza, tanto el del envoltorio amarillo como el verde, se han agotado en varios supermercados, señal inequívoca de que llenarán los termos de miles de domingueros este fin de semana.
La Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, así como las consejerías de Seguridad de ambos Cabildos, asumen ya con resignación que tendrán que activar varios dispositivos para rescatar a los excursionistas que se queden atascados en la nieve o que patinen con sus coches por hacer uso de vías con placas de hielo que estaban cortadas. El director general, Juan Francisco Padrón, asegura que «ya estamos hechos a la idea de que habrá que ir a buscar a un número indeterminado de pollabobas que ven una señal de ‘no pasar’ y van y pasan, pero bueno, es lo que toca, luego les cascamos la multa y el coste y se les quita la bobería, al menos hasta la próxima nevada».
Quienes opten por no desplazarse hasta las cumbres este fin de semana siempre pueden disfrutar del espectáculo desde casa a través de las redes sociales, atentos a las miles de fotos con etiquetas como «#QueSuerteVivirAqui» o «#ChosLaNieve» o «#Espectacular #Nieve #Invierno» que desde primeras horas del día llenarán las pantallas.
Buenos días,
cómo me decía mi madre cuando era pequeño puedes tener mucha razón y perderla en las formas…A ese director general que llama pollaboba a los ´que rescatan´ decirle que está feo hablar así, y que el esfuerzo siempre debe ir en la educación, empezando desde las bases y después siguiendo con la información, ya que puedes encontrarte desde una vaya cerrada sin nadie que te informe a una persona que haya accedido por una pista hasta otra que la hayan hecho ir a trabajar al teleférico con la alerta de nevadas, poniendo en peligro su vida como bien ustedes dicen. Ojo, no le quito nada de razón al artículo, ni si quiera al responsable de Decathlon que miente al decir que puedas ir al Kilimanjaro comprarndo equipación Quechua. Un saludo!